Quien conoce a la “Primera Dama” de Quintana Roo, sabe que su inteligencia tiene el suficiente nivel para gobernar junto con su esposo Roberto Borge Angulo, sin transgredir su investidura ni opacar la imagen institucional.
Por Jonathann Estrada
Si la señora Mariana Zorrilla se hubiera inmerso en la política hace varios años, quizás hubiera explotado sus características evidentes del quehacer político.
No se trata de hacer loas a quien acompaña en el devenir político al gobernador Borge, lo destacado es mostrar un rostro que quizás muy pocos han visualizado. Mariana Zorrilla va a gobernar la entidad como la esposa del gobernador. Y lo hará desde su trinchera. Porque quienes entienden de política saben que el DIF es un área que puede ser principal factor para llegar a la gente y hacer la real política en la entidad.
El gobierno es un poder que tiene importantes vertientes que muy pocos conocen de fondo. Por ejemplo: quienes visualizan la Secretaría de Gobierno, por ser el segundo peldaño en la institución del Poder Ejecutivo, consideran que quien está ahí es realmente un poderoso político que representa los “hilos” en la entidad. Sin embargo en la antítesis la realidad es variable u otra. Con la incursión de Cora Amalia Castilla Madrid, en el sexenio de Félix González Canto, la administración estatal sufrió una modificación al crearse la Secretaria del Trabajo Estatal. Con esta creación se le suprimió importantes funciones a la Secretaria de Gobierno que socavaron el verdadero poder que representaba. Unas de las principales actividades que estaban al arbitrio de la Secretaría de Gobierno eran las Juntas de Conciliación y Arbitraje, en donde antaño como castigo enviaban a los funcionarios que “se portaban mal” (como titulares); sin embargo en el fondo no era un real castigo porque representan millones de pesos, fuera del erario, para quienes las manejan.
La mayoría, si no es que todos, piensan que el C-4 es el sitio donde se realiza la investigación e información, así como el servicio secreto y se congregan los datos para el control político y de seguridad en la entidad. No obstante la realidad es otra. El área del control en ese rubro es el Sistema Estatal de Protección Civil, donde discreta o secretamente se operan, coordinan y congregan datos y acciones para la seguridad y el control político.
La señora de Borge es una mujer que se ha preparado y que tiene una excelente escuela y actitud para hacer política. No es una simple señora de hogar (sin menospreciar o pretender ser peyorativo con las amas de casa), lo trascendente en la personalidad de Mariana Zorrilla es su temple y su forma de moverse en el escenario político junto con el gobernador Roberto Borge. No es una mujer que pase desapercibida ni que opaque a su esposo, es alguien que denota actitud más allá que la de una mujer de ambición de poder o de menoscabo personal, por el contrario, su imagen es la de una mujer equilibrada en el ámbito y dispuesta a hacer política desde la trinchera que le corresponde.
El DIF va a tener una transformación en un futuro corto. Una transformación que va a ejercer un real poder social que le va a redituar dividendos electorales al gobernador Borge y su mejor aliada es su esposa, quien no quiere ser más que su esposo ni se siente menos.
Mariana Zorrilla de Borge hará un papel fundamental junto con un selecto y amplísimo grupo de “guerrilleras” señoras de distintos estratos sociales (no sólo “de sociedad”, como se acostumbraba), en donde incluirá un diverso y estratégico plan de acción y atención social que va a penetrar todos los niveles sociales, desde el más marginado hasta el de la alta sociedad.
Los detalles son sorprendentes porque podría considerarse una real campaña de posicionamiento que si bien beneficiará a las familias quintanarroenses, también redituaría en crecimiento político para el gobernador.
Titular este articulo como LA GOBERNADORA, no es más que una manera metafórica de hacer notar la destacada figura de la primera dama como una mujer que llegó al poder con el gobernador con el mismo espíritu de lucha y crecimiento de Roberto Borge Angulo.
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