Constituidos en feliz matrimonio desde el 24 de agosto de 1991, Fernando y Patricia han formado una hermosa familia cimentada en los valores cristianos, con la firme convicción de mantener la unión y el apoyo entre cada uno de sus miembros, así como de externar hacia la comunidad esa unidad que los hace tan fuertes, a través de la enorme vocación de servicio al prójimo que ambos han procurado fomentar a sus hijos desde pequeños.
El núcleo familiar está integrado también por Andrés, de 19 años, estudiante de contabilidad; Fernando de 15 años, alumno de preparatoria y David, de 14 años, a punto de concluir la secundaria; "mis hijos son cancunenses y en mi familia todos somos orgullosamente quintanarroenses", subraya con orgullo Fernando.
Con múltiples ocupaciones en el servicio público desde su cargo como director de Asuntos Religiosos en la zona norte del estado, Fernando Peralta aprovecha cada minuto de su tiempo libre para compartirlo con los suyos. "Los domingos son un día especial –comenta–, pues vamos a la Iglesia y después a disfrutar el día todos juntos. Mi filosofía en la vida es servir al prójimo como si fuera para nosotros mismos, y junto con Patricia trato de inculcarla en nuestros hijos en cada acto de nuestra existencia".
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