Por Alejandra Villanueva
Marybel Villegas combate en estas elecciones para llegar a la próxima contienda de la presidencia municipal con el respaldo del grupo fuerte del PAN y sus amigos los perredistas.
El grupo fuerte del Partido Acción Nacional en Benito Juárez no quita el dedo del renglón en su interés por gobernar ese municipio, por lo que desde las contiendas federales pasadas pusieron a Marybel Villegas como candidata a diputada federal, como externa en ese entonces, pues no cumplía con la suficiente militancia.
Esta vez y después de trabajar una asociación civil y caja de ahorros, los panistas nuevamente decidieron que es su carta más fuerte y que de no ganar la presidencia municipal de Benito Juárez, tendrían un curul a su favor, además de la posibilidad de logra acuerdos, si no en la mayoría de espacios en el cabildo, sí en las direcciones del próximo ayuntamiento.
El panista Jacinto Rejón consideró que su partido ha optado por la estrategia más favorable, con vías a que Alicia Ricalde gane la diputación federal vía plurinominal y que Marybel Villegas lo sea de mayoría relativa, pues las posibilidades de ganar están muy competidas con la priista Laura Fernández, “por su maquinaria y votos comprados”, dijo.
Sin embargo la parte tradicionalista del Partido Acción Nacional (PAN) –afirmó Cuauhtémoc Ponce, rival de Marybel Villegas en la contienda por la candidatura en pos del distrito 03– no ve a Marybel con tan buenos ojos debido a que no tiene arraigo y emana del Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Consultados por Contrapunto, diversos militantes panistas afirmaron que el grupo municipal fuerte que mueve los hilos de la carrera de Marybel Villegas está integrado por Eduardo Martínez, presidente del comité blanquiazul en Benito Juárez, Patricia Sánchez Carrillo, diputada local, y Rogelio Márquez, delegado federal de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social (SPyPS).
El principal enemigo de Marybel Villegas parece estar en casa, pues incluso el día de su registro ante el IFE en Benito Juárez, hubo una pequeña manifestación en su contra en las instalaciones del PAN, debido a que para algunos panistas ella no tiene las bases necesarias para representarlos; sólo cumple con lo básico, que es el carisma hacia la ciudadanía y su capital político.
Y es que los mismos panistas fueron quien la demandaron en dos ocasiones, una por el tope de campaña y otra por los espectaculares, por lo que se vio obligada a bajar 10 de ellos y 6 de autobuses públicos para que no le quitaran su registro como paso en las elecciones del 2009, pues recordemos que en el 2009 tras la campaña anticipada que realizó con su asociación civil le costó el registro por la diputación federal, que le permitió el triunfo en automático al priista Carlos Joaquín González.
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