A causa de las extorsiones del crimen organizado, se han malogrado en 20 por ciento de nuevos negocios en Cancún en los últimos cinco años, y una cifra similar habrína cerrado sus puertas.
Por José Pinto Casarrubias
En los últimos meses y para desgracia de todos, se registraron algunos tiroteos en contra de algunos bares de Cancún, sobre todo en las madrugadas, donde incluso ya han existido víctimas mortales.
Queda claro que en todos los casos se trata de ajustes de cuenta, posiblemente por el no pago de las famosas “cuotas de protección” o extorsiones de los diferentes grupos del crimen organizado que siguen operando en Quintana Roo.
El más reciente ocurrió durante los primeros días de mayo en el bar llamado Sports Haremm, localizado a un costado de la tienda Walmart en la avenida Andrés Quintana Roo, cuando sicarios a bordo de una camioneta dispararon contra la fachada donde una bailarina perdió la vida y 4 empleados más resultaron lesionados.
Unas semanas antes la escena del tiroteo fue nada más y nada menos que la Yaxchilán, donde un comando armado rafagueó varios locales de esta importante avenida.
Ante esta situación, elementos de la Policía Federal han instrumentado operativos y cateos en diversos bares del primer cuadro de la ciudad, inclusive, locatarios de la Yaxchilán han solicitado ya una especie de blindaje en esta zona de la ciudad por la evidente presencia de la delincuencia organizada, además, se han incrementando en casi cien, el número de cámaras de vigilancia y amén de la presencia de los federales, es más notario el patrullaje de la policía municipal.
Inseguridad en lugares públicos
Actualmente en la ciudad de Cancún, cada 7 días se registra algún hecho relacionado con el crimen organizado, como un tiroteo, una ejecución o el hallazgo de un cadáver con huellas de tortura y si bien esta situación parecería controlada, pues estos lamentables hechos no han llegado a afectar el turismo, gracias a los esfuerzos del Gobierno del Estado, la realidad es que en la ciudadanía ya comienzan a notarse algunos síntomas de psicosis porque hay que recordar que algunos hechos han sido en lugares públicos a plena luz del día.
Y es que además de los disparos en la Yaxchilán y en el “Table dance” llamado Haremm, en octubre pasado ultimaron a balazos a Luís Carlos Carrillo Cano, de 56 años, un empresario de la construcción que tuvo a su cargo la ampliación de la cárcel de Cancún en el 2009, y que fue señalado como familiar del jefe del Cártel de Juárez, Vicente Carrillo Fuentes.
El atentado se registró cuando en el local “El Pollo Feliz”, precisamente en la avenida Andrés Quintana Roo a unos cuantos metros de Plaza Arte.
En agosto del año pasado, hubo otra ejecución en Plaza Solares, frente a Malecón Cancún, lugar muy concurrido, donde acribillaron alrededor de las 7 de la noche a un presunto integrante del Cártel de Sinaloa quien tenía dos identificaciones, una a nombre de Miguel Rodríguez Olivera, originario de Zapopan, Jalisco y la otra a nombre de Miguel Ángel Gutiérrez Sánchez. El ataque se registró en la terraza del local, Zen Sushi Bar, lugar del que era socio.
Hay que mencionar que en esa misma plaza ocurrió otro atentado a balazos el 18 de noviembre, pero del 2010, donde otro empresario fue ultimado a tiros cuando salía de comer, justo del mismo restorán de sushi.
La víctima fue Jorge Jiménez Contreras, era propietario de la empresa, Jaguar y recibió al menos 12 tiros, también en un horario donde había mucha gente.
El 12 de Diciembre de ese mismo 2010, a plena luz del día y dentro del restaurante, El Timón de Cancún, localizado sobre Avenida Chichén Itzá en la Supermanzana 58, dos hombres fueron acribillados con armas AR-15 por tres sicarios fuertemente armados.
El 8 de junio, el comandante de la policía judicial, Tomás Sánchez May, fue asesinado en el estacionamiento de la Gran Plaza.
Meses antes, el 31 de agosto unos incendiarios lanzaron bombas molotov al Castillo del Mar, donde murieron 8 empleados.
el 26 de abril ejecutaron a balazos al judicial Felipe Trinidad Cocom Puc, en una céntrica gasolinera, también a plena luz del día.
En marzo del 2007, el cubano Humberto Febles Santana, uno de los líderes de la mafia cubano-americana, fue ejecutado de al menos de 13 balazos por un comando armado en la planta baja de la Plaza China Town.
Y años antes, en el 2002, asesinaron a la hora de la comida a un sujeto cuando salía del restorán de mariscos, “El Cejas”, localizado en el Mercado 28.
Pese a todo ello, hay logros
Hay que mencionar que la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, la Policía Judicial e incluso la policía preventiva han logrado desarticular diversas células criminales con la captura, tan solo en lo que va de este 2012, de más de cien personas ligadas al crimen organizado; sin embargo se requiere de una coordinación de los tres niveles de gobierno para hacer frente de manera más efectiva a estos capos, no obstante las autoridades de la delegación estatal de la Procuraduría General de la República (PGR) no han querido meter las manos en este tipo de acciones.
Por otro lado, el propio presidente peninsular de la Confederación Patronal (Coparmex), Hernán Cordero Galindo ha señalado que a causa de las extorsiones del crimen organizado, se han mal logrado en 20 % de nuevos negocios en Cancún en los últimos cinco años y nos 10 mil negocios habrían cerrado sus puertas en la entidad, datos que francamente parecen demasiado elevados.
Impostergable limpiar los penales
En lo que va de su administración, han sido cambiados de prisión 127 reos y la cuerda más reciente fue apenas hace unos días, cuando fueron trasladados Luis Eduardo Trejo Rodríguez, (a) El Sonrics, José Santos Morales (a) El Chepe y/o El Tío, Jaime Pacheco Salas (a) El Gato y/o El Fish, Leonel Zamora urbano (a) El Trol y/o El Trinks y, Daniel Abraham Pool Minaya (a) El Wasa Wasa y/o El Dangas, todos ellos considerados como peligrosos.
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