PRD: Autores de su propia debacle

Mermado por los escándalos, las pugnas internas y el descontento de sus militantes propiciado por la malhadada “alianza de facto” con el PAN, el partido del Sol Azteca en Quintana Roo enfrenta la peor de sus crisis, tras la aparatosa derrota sufrida en los comicios del 7 de julio

Por José Pinto Casarrubias

Gastón Alegre López.

Paso tras paso, error tras error, rodando de manera estrepitosa en una cuesta abajo que ellos mismos eran los únicos en negar, el Partido de la Revolución Democrática se encuentra cosechando las tempestades de los nocivos vientos que se encargaron de sembrar entre escándalos, luchas de poder y denuncias de corrupción, una vía segura a la derrota a la que se enceguecieron con necedad, soberbia y descaro, a imagen y semejanza de su gran verdugo, Julián Ricalde, cuyo nefasto actuar al frente del ayuntamiento Benito Juárez les dio el tiro de gracia.

Juan Ignacio García Zalvidea.

El PRD, que tanto a nivel estatal como municipal se ha caracterizado por la confrontación interna, la disputa por los órganos de dirección y la falta de institucionalidad, a 24 años de haberse conformado en Quintana Roo, suma con ésta su novena participación en un proceso electoral, y solo en dos ocasiones ha estado cerca de ganar la gubernatura, primero con el empresario Gastón Alegre en 1999 y luego con Juan Ignacio García Zalvidea en el año 2005.

Una historia de contradicciones

Algunos de los fundadores del partido han coincidido en que a partir de la llegada de personajes como Gastón Alegre, Salvador Ramos, “Chacho” García Zalvidea y Gregorio Sánchez, obtuvieron un importante liderazgo.

Salvador Ramos.

Este partido se integró en Quintana Roo en 1989, con un grupo de ciudadanos como Tomás Contreras, Lázaro Blanco y Javier González, quienes conformaban el partido comunista; a ellos se sumó un grupo que emigró del PRI, como Francisco Ayala, Carlos Angulo y José Hidalgo, además de personajes de la zona campesina y del sur del Estado como Gregorio Cumula, Juan San Martin y Rafael Esquivel, entre otros.

En 1990 el PRD participa en su primer proceso electoral local, donde logra obtener a dos diputados plurinominales.  Ese año, en Felipe Carrillo Puerto se realiza la Primera Reunión Estatal de Organización, para definir los lineamientos del PRD y preparar los trabajos hacia los Congresos Estatal y Municipal.

Isauro Pool.

La dirigencia estatal estaba integrada por Francisco Ayala como coordinador general, Julio César Lara como coordinador en la zona norte y Armando Gómez Sosa en la zona sur; pero es hasta el 20 de noviembre de ese año cuando en el pleno del Congreso Nacional se aprueban sus documentos básicos y ese mes, surge la primera corriente interna denominada, precisamente, "20 de Noviembre".

En 1994 se conforma la primera coalición con el PAN en Benito Juárez y postulan a Eduardo “Pacho” Sánchez como el candidato de la alianza, llevando como lema: "Unidos en Acción Democrática"; extrañamente, a pesar de la aceptación ciudadana y de que todo parecía augurarles el triunfo, un día antes de la elección, “Pacho” Sánchez renuncia a la candidatura, argumentando una enfermedad.

Tomás Contreras.

Posteriormente llega Tomás Contreras a la dirigencia estatal, y es hasta 1996 cuando el partido del Sol Azteca participa en su tercer proceso electoral, logrando por primera vez ganar tres diputaciones de representación proporcional.

Ese mismo año, a través de una votación abierta en urnas, resultan electos Julio César Lara como líder estatal y Rafael Esquivel Lemus como secretario general, sin imaginar en aquel entonces que esta fórmula se repetiría en este 2013.

En las elecciones de 1999, el PRD participa por segunda ocasión en la contienda por la gubernatura del estado a través del empresario radiofónico Gastón Alegre como candidato, lo que elevó significativamente la votación del partido en todos los municipios y distritos electorales.

Rafael Esquivel Lemus.

Ante la falta de acuerdos para elegir al nuevo dirigente estatal  y al concluir el periodo de Julio César Lara, el consejo estatal nombra a Isauro Pool como dirigente provisional, y al no existir Consejo Estatal, el Comité Ejecutivo Nacional nombra una Dirección Estatal Provisional, encabezada por Julián Ricalde Magaña en septiembre del 99.

En el 2000 llega una etapa de relativa estabilidad para el PRD, en donde participa nuevamente Gastón Alegre para el Senado de la República.

En julio del 2001, el entonces dirigente estatal, Julián Ricalde Magaña, presenta su  renuncia para buscar la candidatura a la presidencia municipal de Isla Mujeres, misma que fue rechazada por la dirigencia nacional, y en septiembre de ese mismo año presentó nuevamente su renuncia, que finalmente fue aceptada.

Más tarde, el quinto Consejo Estatal elige a Luz María Beristain como presidenta del Comité Estatal; a Guillermo Meza Santiago como secretario general y a José Alberto Jiménez Gómez como secretario de finanzas.

Y fue así como en el 2005, a casi 16 años de constituido, el PRD participa en su sexto proceso electoral local y tercero por la gubernatura del estado.

Greg Sánchez.

Ese año, el PRD participa por primera vez a nivel local en una coalición con el Partido del Trabajo  (PT) denominada “Somos la Verdadera Oposición”, aunque un año antes había llegado al PRD Juan Ignacio García Zalvidea, quien ya había ganado la presidencia municipal de Benito Juárez por el Partido Verde Ecologista de México, en febrero del 2002.

En la segunda mitad de su administración y ante el enfrentamiento con el Gobierno del Estado, García Zalvidea hace una alianza política con el PRD, primero con el grupo de Latifa Muza y después con Salvador Ramos y la Nueva Izquierda, con la que consigue la candidatura a gobernador, por parte de la citada coalición PRD/PT.

En el 2008, el PRD se une por segunda vez a nivel local con el PT y por primera vez con Convergencia, llevando a Gregorio Sánchez como candidato a la presidencia municipal de Benito Juárez, en una coalición denominada “Con la Fuerza de la Gente”.

Jaime Hernández Zaragoza.

Es ahí cuando “Chacho” decide apoyar a los candidatos del PRI y en consecuencia, el PRD expulsó a 38 miembros del partido, especialmente los seguidores de García Zavidea y ese mismo año Marybel Villegas renuncia al partido, tras no obtener la candidatura a la presidencia municipal de Benito Juárez.

Con el 18% de votos, la coalición PRD-PT alcanza tres diputados de representación Proporcional.

Ese mismo año, el Consejo Estatal del PRD nombra a Alejandro Ramos como dirigente provisional y en junio del 2008 Jaime Hernández rinde protesta como dirigente estatal.

Emiliano Ramos

En el 2009 asume el cargo Rafael Quintanar; pero al siguiente año pasó la estafeta a Armando Tiburcio, quien deja la dirigencia en el 2010 y es sustituido por Emiliano Ramos, quien concluyó su periodo a principios de este año.

En marzo del 2010 el entonces alcalde Gregorio Sánchez solicita licencia para participar por la gubernatura; sin embargo, el 25 de mayo, el candidato de la alianza PRD, PT y Convergencia es detenido por la PGR por lavado de dinero, delincuencia organizada y delitos contra la salud, en su modalidad de fomento –aunque luego sería liberado–, concluyendo la campaña Gerardo Mora Vallejo, quien pierde la gubernatura, pero el PRD obtiene el triunfo en los municipios de Lázaro Cárdenas, Isla Mujeres, Felipe Carrillo Puerto, Benito Juárez y José María Morelos.

Finalmente en la elección federal del año pasado, el PRD obtiene el triunfo en el distrito III con Graciela Saldaña, quien ahora logró la candidatura a la presidencia municipal de Benito Juárez, para sustituir a Julián Ricalde Magaña.

Graciela Saldaña Fraire.

Sin embargo fue arrasada en las urnas por el virtual presidente Paul Carrillo de Cáceres, de la alianza “Para que tú ganes más”.

Es importante mencionar que para esta terrible derrota –además de la inteligente campaña de Paul Carrillo–, tuvo que ver la vergonzosa imagen que el PRD se forjó ante la ciudadanía, cansada de escándalos como el de la senadora Luz María Beristain; el famoso video donde el aún primer edil de Cancún, Julián Ricalde, recibe fajos de billetes de mano del otrora alcalde interino Jaime Hernández Zaragoza; la pérdida de convicción de sus militantes por las pugnas internas y la desventurada coalición de facto con el PAN, sin más puntos en común que la ambición del poder por el poder; el lío de narcóticos en el que se metió el sobrino de la propia diputada federal, Graciela Saldaña, detenido en el aeropuerto de Cancún cuando transportaba droga en su estómago; las denuncias por extorsión que un grupo de empresarios de la Ruta de los Cenotes presentó en contra de la propia candidata; todo eso propició un caldo de cultivo que hizo que el PRD se desmoronara poco a poco hasta derrumbarse estrepitosamente el pasado domingo, cuando finalmente los quintanarroenses le hicieron pagar por sus errores.