sábado, 5 de marzo de 2011

MIRADOR DE QUINTANA ROO

Yo no fui, fue Teté…
Por Alberto Cervantes

Jaime, bueno  para culpar.
En la vida y el trabajo sólo hay dos cosas: los resultados y los pretextos, y en el gobierno municipal de Benito Juárez pareciera que esto último es lo que prevalece en la persona de Jaime Hernández Zaragoza, a raíz del lamentable y funesto accidente que tuvo verificativo en días pasados en el paso a desnivel del distribuidor vial de Cancún.
Acontecido el trágico hecho, Jaime Hernández en una actitud totalmente ilógica quiso culpar al ex titular de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra) Gabriel Mendicuti, dándole una lectura tan absurda como si se quisiera culpar al secretario de educación de la muerte de un profesor, o al titular de la Secretaría de Salud por las muertes naturales que se den en la entidad. En una retrógrada actitud, Jaime Hernández quiso culpar mediáticamente a Gabriel Mendicuti de este hecho, ahí se da a notar la ignorancia del neo edil en cómo se realizan las cosas y es notable su imperceptible inteligencia política.
Durante el periodo de Gabriel Mendicuti Loria se edificó este paso a desnivel, de gran importancia por el aforo vehicular que se suscita en ese punto; sin embargo, las autoridades de Benito Juárez fueron quienes recibieron la misma sin poner ninguna objeción, de igual manera es latente en Cancún la pésima autoridad policiaca municipal; el hecho de que no hay medidas de cortesía para transeúntes más que la extorsión de los policías, ponen al descubierto este hecho.
Hernández Zaragoza ha salido bueno para lanzar críticas sin anteponer razones, y a la ligera emitir juicios estólidos, sin que haya hecho algo realmente importante para poner en cintura a los corruptos agentes de tránsito.
Ahora de la nada quiere salir, después de este problema, con la brillante idea de que se recompensará con 500 pesos a la persona que denuncie a un policía extorsionador y con esto ya, según Jaime Hernández, se acabará la corrupción en Benito Juárez.
Terrible accidente. "Ahogado el niño..."
Lamentable la actitud del edil, quien saca a relucir su inexperiencia política queriendo buscar culpables de un accidente en la ciudad en donde la policía no ha puesto las bases necesarias para la correcta conducción vehicular, en donde los señalamientos son nulos y el exceso de velocidad de los automovilistas y la imprudencia se arregla con una mordida a los extorsionadores agentes de tránsito.
Jaime Hernández Zaragoza evade su responsabilidad como guía del municipio, y quiere culpar a quienes no tienen participación, quiere encontrar un culpable de algo que fue un accidente y que fue más motivado por la imprudencia que por hacer una vía.
Hoy vemos que ante las tragedias y las desgracias los vividores de la política más no políticos quieren sacar sus conclusiones y convertirse en peritos sin saber la realidad de las cosas.
Mal parado queda el edil, quien así como llegó se irá, sin ninguna trascendencia más que haber dejado una mala imagen, y el estigma de una policía corrupta, pues los cambios que dijo se harían sólo fueron en las cifras de sus cuentas bancarias.
Jaime Hernández pasará a la historia como uno más, que no ha tenido la solvencia moral de enfrentar y hacer su trabajo adecuadamente y culpa a los demás de los errores que heredó de su antecesor Gregorio Sánchez y propicia más cosas malas para Cancún sin ponerse a pensar, ya que al parecer esto sencillamente no se le da.

No hay comentarios:

Publicar un comentario