¿Y QUIEN ES EL CULPABLE?

A dos años de que entró en operaciones el distribuidor vial, tuvo que ocurrir un accidente mortal para que finalmente las autoridades de Benito Juárez tomaran cartas en el asunto, pretendiendo además deslindarse de su responsabilidad por no haberlo atendido antes.

Por José Pinto Casarrubias

Tuvieron que ocurrir al menos cuatro accidentes graves, uno de ellos mortal en el distribuidor vial de la Kabah con Luis Donaldo Colosio, para que las autoridades del Ayuntamiento de Benito Juárez tomaran sólo algunas cartas en el asunto.

Y es que dicen que para evitar que más vehículos caigan en el paso a desnivel del distribuidor vial, a partir de los últimos días de febrero los automovilistas deberán circular  sobre la glorieta a menos de 40 kilómetros por hora so pena de llamarles la atención, esto claro, para que hagan conciencia; pero ya después se les infraccionará.
Esto sin mencionar que a dos años de que entró en operaciones esta obra, apenas se les ocurrió la instalación de algunos señalamientos sobre la curva peligrosa y una insignificante barra metálica de contención de solo 35 metros  a lo largo de la guarnición, por donde ni siquiera se habían registrado los percances automovilísticos.

Días después de ocurrido el accidente más reciente en ese lugar, autoridades de la Dirección de Tránsito colocaron ocho señalamientos en toda la glorieta para que circulen a 40 kilómetros por hora, además de un señalamiento que funciona con foto celdas solares para que sean visibles por la noche.
Se cambió un señalamiento en la Kabah, en los carriles que van del centro a la glorieta del distribuidor vial. Antes estaba el señalamiento de "ceda el paso", ahora tendrán que ser un alto obligatorio. 

Y es que ahora, los automovilistas que ingresen a la glorieta y que provengan de la Kabah, obligatoriamente tendrán que detenerse, de lo contrario serán “amonestados” por los agentes de tránsito o lo que es lo mismo, serán extorsionados, lo que servirá para ingresar algo de dinero a las arcas del Ayuntamiento cada vez más raquíticas y cuyas autoridades están cada vez más desesperadas por la cercanía de su ocaso administrativo y pretenden obtener dinero de donde sea, incluso aprovechando lo que ha ocurrido con este distribuidor vial, lo que ha provocado una ola de señalamientos en contra del entonces secretario de Infraestructura y Transporte (Sintra), Gabriel Mendicuti Loría, cuando el visto bueno lo dio la propia Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT).

Y es que los señalamientos por extorsión de los que se acusa a los elementos de tránsito son cada vez mayores, lo que provocó desafortunadas declaraciones del alcalde Jaime Hernández Zaragoza, quien aseveró que de su bolsa pagará 500 pesos a cada ciudadano que con video en mano demuestre que ha sido víctima de extorsión y lo dijo en serio.

La SCT supervisó el proyecto y el Ayuntamiento de Benito Juárez ni respingó

De hecho, de acuerdo a esa supervisión, el proyecto nunca tuvo defectos ya que se realizó bajo las normas de la SCT. Incluso según el actual secretario Víctor Alcérreca, la obra ha resuelto el problema de vialidad.

Incluso, menciona que uno de los problemas es que no existen las señales de tránsito suficientes y que los automovilistas no respetan los límites de velocidad. 

Mientras que el entonces director de transporte y vialidad del Municipio de Benito Juárez, el ingeniero Eleazar Martínez, asegura que en su momento advirtió a las autoridades creadoras del proyecto conocido como distribuidor vial que no resolvería el ni el 10 % del problema de tránsito; pero nunca le hicieron caso, ya que las autoridades municipales no tenían un proyecto acorde a las necesidades de la ciudad.

De hecho revela que se entrevistó con el encargado de la SCT a nivel federal; pero le respondió que a esas alturas ya no podía hacer nada, modificar el proyecto sería decir cancelar la inversión.

Además, integrantes de los colegios de arquitectos e ingenieros conocieron del proyecto y dijeron que eso es lo que se tenía, lo que significa que la responsabilidad es de muchos, incluyendo al Instituto Municipal de Planeación (INPLAN) y que no sólo no  resolvió nada, sino que ni siquiera metió las manos, pues era una oportunidad importante para la administración municipal de hacer “caravana con sombrero ajeno” con un proyecto de esa magnitud, pues la inversión fue poco más de 70 millones de pesos.

Es muy fácil deslindarse y permitir que se responsabilice a una sola persona

Gabriel Mendicuti Loría siempre destacó la importancia de construir el distribuidor vial, ya que diariamente circulan cerca de 150 mil vehículos al día y eso ha permitido desahogar el tráfico.

Sin embargo, las autoridades del Ayuntamiento de Benito Juárez jamás se preocuparon por atender las posibles desventajas del famoso distribuidor vial y ahora han dejado, sin miramiento alguno, que toda la responsabilidad recaiga en Mendicuti Loría.

Y es que también es importante mencionar que, de acuerdo con expertos en el tema, el puente localizado sobre avenida López Portillo con Bonampak es otro punto que requiere, por lo conflictivo que resulta, especial atención.