Con solo 28 hospitales psiquiátricos en México y ninguno en
Quintana Roo, por ello, los enfermos mentales de la entidad van a parar a
clínicas de Yucatán y Campeche, pues en la Unidad de salud mental, solo son
tratamientos cortos.
Por
José Pinto Casarrubias
Hasta hace algunos meses se le vio por el Oxxo de la avenida
Palenque en la supermanzana 29 harapiento, descalzo, con los pies y el alma
destrozados y pidiendo limosna.
Este caso peculiar es el de Carlos Sosa Rivas, él antes de llegar
a la mendicidad, era un prominente médico pediatra que laboraba, en varias
clínicas de Cancún, pero su vida dio un vuelco de 180 grados, cuando se vio
envuelto en una supuesta negligencia médica en el año 2004.
Una mujer dio a luz a un bebé con un severo problema de cólon y en
su desesperación, al complicarse la cirugía, el médico Carlos Sosa decide
trasladar al bebé a otro sanatorio para salvarle la vida, mientras los
familiares del recién nacido filmaban toda la situación.
A los pocos días el bebé falleció y el pediatra fue encarcelado
por negligencia médica.
A pesar de que al poco tiempo logró recobrar su libertad por falta
de elementos, tras esta lamentable situación, el médico no solo perdió credibilidad,
sino su trabajo, a los que se decían sus amigos, perdió su cédula profesional,
perdió a su esposa e hijos y se dedicó a la mendicidad.
No tardó en volver a ser detenido, pues se le acusó primero, de
amedrentar a la encargada de un video club y más tarde por bañarse desnudo en
el jardín de una casa ajena. Sosa Rivas, perdió además la lucidez y a pesar de
ser una eminencia en la medicina, irónicamente nunca recibió atención
especializada cuando vivía en las calles y ya no se supo más de él.
Este hombre es uno de los más de 15 millones de mexicanos que
actualmente presentan algún trastorno mental.
35% de
los pacientes psiquiátricos en Yucatán y Campeche proceden de Quintana Roo
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Por ello, reconoce la urgencia de contar con un hospital de salud
mental en la entidad, pues dice que esto es parte del rezago en la
infraestructura de salud, sobre todo en esta área tan sensible que es la
psiquiatría.
“Cada ves vemos más casos y obviamente tiene que ver con el
crecimiento poblacional que ha tenido la zona norte, además de los problemas
económicos, pues está bien documentado que en las temporadas bajas se
incrementa en número de suicidios y esto tienen que ver indudablemente con un
desequilibrio mental, una depresión muy profunda y no hay espacio para estas personas,
hablando de Cancún el Hospital General está al 200 % de su capacidad y si bien
se tiene el proyecto del nuevo hospital que vendría a ayudar la demanda
hospitalaria, en el aspecto psiquiátrico es urgente un nosocomio especializado
para atender a estas personas”.
Menciona que estos pacientes representan un serio riesgo para sus
familiares, para otros pacientes y para el propio personal de hospitales que no
se especializan en esta área.
“Se que hubo una iniciativa que abortó, pues se requiere de
una gran inversión, estos casos se deben atender con pinzas, porque en muchas
ocasiones pueden ser suicidas o criminales en potencia y en ocasiones los
familiares solo quieren deshacerse de ellos, recuerdo que los iban a dejar al
hospital general y ponían direcciones falsas, pues son personas que necesitan
tratamiento de por vida y los costos son enormes”.
Dice que las causas que llevan a un desequilibrio mental son
hereditarias y también tiene que ver con el entorno social, la exposición a las
presiones, las angustias, pues ahora México vive un estrés generalizado con la
inseguridad que hay y el consumo de drogas que te bloquea el funcionamiento
neuronal”.
Recuadro
*15 millones de mexicanos con trastornos mentales
*28 hospitales psiquiátricos en todo el país
*Ninguno en Quintana Roo
*35% de los pacientes de la entidad se encuentran en sanatorios de
Yucatán y Campeche
UNEME
CISAME, buen principio,
pero hace
falta mucho más
En Quintana Roo hay sólo dos Unidades en Especialidades Médicas,
Centro Integral de Salud Mental (UNEME CISAME) pero únicamente son de consulta
y no de estancia en donde los pacientes que requieran tratamiento son enviados
con el psiquiatra al hospital general y si el problema es agudo la persona es
enviada a uno de los hospitales psiquiátricos de los estados vecinos.
Su objetivo es detectar de manera oportuna estados depresivos o
violencia intrafamiliar, es un lugar donde se apoyan a las familias con
terapias integrales a manera de prevención.
Personal del área de psicología de la UNEME CISAME, menciona que
además realizan jornadas de salud mental comunitaria con personal de la
Secretaría de Salud, donde les explican la relación de la salud mental con las
adicciones, pues reconoce que las drogas son un factor de riesgo importante,
sobre todo en los niños y los adolescentes. Basta recordar que Quintana Roo
está en los primeros lugares en adicciones.
En la actualidad tanto en el hospital general como en la UNEME,
solo se atienden a los pacientes con desequilibrio mental cuando los lleva
algún familiar y es solo para estabilizarlos con medicamentos y de ser
necesario hacen el trámite para trasladarlos a otro estado a un hospital
neuropsiquiátrico, pero la política, es que debe haber algún familiar
responsable del paciente si no nos los aceptan, lo que deja en completo
abandono a la gente que vive en las calles o en ocasiones terminan en la cárcel
y que sin duda sufren de algún padecimiento psicológico.
*Mil 459 mujeres atendidas en el 2011
*44% de 30-49 años
*Mil 141 hombres atendidos
*38% niños de 5-9 años
2010
*4 mil 23 consultas internas y externas
*77% de los pacientes fueron subsecuentes
*23% fueron pacientes que acudieron por primera vez
Al menos
existe un centenar de indigentes en Cancún
De acuerdo al más reciente censo elaborado por personal del DIF de
Benito Juárez, en diferentes puntos de la ciudad como mercados, iglesias,
parques y avenidas principales, se detectaron 91 indigentes, la mayoría
originarios de Yucatán y de 60 a 69 años de edad, seguido por un rango de 30 a
39 años. De ese total, 29 indigentes son discapacitados.
De acuerdo a la cifras proporcionadas por autoridades de la
Procuraduría de Justicia, mueren entre tres y cinco indigentes por mes e
invariablemente todos van a parar a la fosa común debido a que nadie los
reclama y las edades oscilan entre los 60 y 65 años y estos indigentes son
parte del famoso “escuadrón de la Muerte” o el “Escuadrón Suicida”, denominado
así, sencillamente por todo el alcohol de dudosa procedencia que consumen y
porque uno a uno van muriendo en las calles de Cancún.
RECUADRO
*100 indigentes en Cancún
*80% de son de la tercera edad
*29 son discapacitados
*100% de los que mueren van a la fosa común
*0% recibe atención especializada
El 100 %
de los suicidas padecían
de algún
trastorno mental
El alcohol, el desamor y
los problemas económicos no son más que un detonante para llegar al suicidio
coinciden los especialistas.
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