domingo, 3 de marzo de 2013

Educación para policías, vísperas de policía única


Didier Vázquez Méndez, director general de Seguridad Pública, Tránsito y Bomberos de Tulum, asegura que los índices de delincuencia han disminuido por la atención responsable del gobernador Roberto Borge y el alcalde Martín Cobos. También habla de la posible ¨Gendarmería Nacional”.

Por Jonathann Estrada

Hay policías que son identificados por su historia. La carrera de Didier Vázquez en las corporaciones policiacas y procuraduría entretejen una singular fama, la misma que le antecede a muchos como a Rodolfo del Ángel Campos, director general de Seguridad Pública de Solidaridad. Para que nuestros lectores puedan valorar muy bien la opinión de nuestro entrevistado le preguntamos sobre su trascendencia en el ámbito.

–Yo inicié en esto de la policía por ahí del año 1994, cuando apenas estudiaba la licenciatura en derecho, estuve en el área jurídica de la policía estatal. En 1999 me retiré de la policía e ingresé a la Comisión Estatal de Derechos Humanos, desempeñándome como visitador adjunto en la ciudad de Cancún. Ahí estuve un tiempo y posteriormente laboré durante un año en la Procuraduría Federal del Consumidor. Estando ahí fui invitado a trabajar en la Procuraduría General de Justicia del Estado, donde ingresé como director general de conciliación y trámite, después asumí el cargo de director general jurídico de la Procuraduría, y una vez ahí me ofrecieron trabajar en un área nueva para mí, aunque no totalmente desconocida, como director de la Policía Judicial en la Zona Sur del Estado. De ahí me invitaron a laborar en la Secretaría Estatal de Seguridad Pública como subsecretario, cargo en el que me desempeñé hasta el 2010, año en que me correspondió hacer entrega de la dependencia al nuevo titular en representación del secretario de Seguridad Pública saliente; después recibí la encomienda de formar la primera policía municipal de Bacalar y finalmente, el año pasado fui invitado a dirigir la corporación del municipio de Tulum. Todo lo anterior en lo que respecta al área policiaca; en cuanto a lo académico, he impartido clases de ética en la universidad de Quintana Roo.

–Existe una propuesta a nivel nacional sobre la reforma a las corporaciones policiacas estatales para conformar una gendarmería nacional; no sé si te ha llegado oficialmente el documento de esta propuesta.
–No, es un tema al que hemos dado seguimiento a través de los medios de información, pero la propuesta oficial como tal no la tenemos, no nos ha llegado; hemos procurado  instruirnos al respecto, hemos estudiado las referencias que se hacen al sistema francés, al sistema chileno y, bueno, lo importante de todo esto es que conozcamos de manera muy puntual de qué forma se plantea la conformación de esta gendarmería en México, cómo la vamos a estructurar dentro del sistema legal que actualmente nos rige.

–La principal justificación de esta propuesta radica en el crecimiento de la delincuencia organizada, que se ha extendido por todo el país, y no obstante en el caso de la policía publica la ramificación tiene sus grandes limitantes; por ejemplo, los secretarios estatales y municipales no son nombrados ni por el Presidente de la República ni por el Secretario de Seguridad Pública. ¿Consideras que sería beneficioso si en esta propuesta se contemplase la posibilidad de que sea el Secretario de Seguridad Pública nacional quien nombre a todos los directivos estatales y municipales?
–Es un tema delicado, pues tiene que ver con la autonomía de los estados y de los municipios; primero debe existir la voluntad de colaboración y coordinación, y si se llegara a ese punto de que la determinación de quiénes ocuparían esos cargos se hiciera a nivel federal, debe contarse desde luego con el visto bueno y la aprobación de los gobernantes de los estados. No nos olvidemos que ellos son los jefes máximos de la policía de cada lugar donde se encuentran y es importante que esto permanezca. Es fundamental también que las policías puedan tener acceso para trabajar en cualquier lugar donde se les requiera, porque ahora con la restricción de los casos dependiendo si son de competencia federal, estatal o municipal se pierde tiempo valioso para acotar a la delincuencia y los grupos delictivos.


–¿Entonces consideras, primero que nada, que la designación de los mandos estatales y municipales tienen que hacerse forzosamente bajo el acuerdo del gobernante en turno, por el tema de la soberanía?
–Por la soberanía y también porque al final de cuentas uno de los puntos importantes es que las policías seguirán costándole a los gobiernos de los estados; entonces desde luego que los gobernantes estatales y municipales deben tener participación en la toma de decisiones. Lo interesante de tener un mando único es que ya no tendríamos planes sin sentido y sin coherencia, a veces en el mismo estado se da una proyección pero cada municipio hace su propia planeación; entonces lo que tendríamos sería un plan realmente estructurado donde cada quien tendría una función en específico y ya no estaríamos haciendo trabajos dobles. Por ejemplo, tendríamos un solo programa de participación ciudadana y de prevención del delito y no tres –el federal, el estatal y el municipal–, y los recursos en vez de estar divididos se destinarían a un solo proyecto, lo que traería más beneficios. En la parte operativa siento  que sucedería exactamente lo mismo, tendríamos una capacitación similar para todos, tendríamos policías con perfiles de la misma capacidad en cada estado.

–Supongo que en parte esta propuesta está destinada a impedir que las grandes mafias o los grupos delictivos copen otras entidades como tienen copados a muchos estados de México.
–Aquí lo más importante es no limitarnos a ver el problema o la necesidad de los programas solamente con base en lo que todos vemos en los medios, como es el narcotráfico y la delincuencia organizada. Tenemos que ir más allá y centrarnos en delitos que a lo mejor para muchos son menores, pero que en su conjunto son los que realmente están lacerando muy fuerte a la sociedad: estamos hablando de la violencia intrafamiliar, el robo, el abuso de confianza, el fraude… Son delitos que afectan al ciudadano de manera cotidiana y en los cuales nos debemos centrar; creo que hay que atacar por allá y como consecuencia lógica y natural estaremos pegándoles a los delitos que llamamos de mayor impacto, como el narco y el crimen organizado.
Pienso que el interés y la propuesta de hacer una reforma de este tipo procede de ver el problema como un todo y no particularizando; creo que quienes gobiernan están teniendo un panorama muy amplio y lo están aterrizando de la mejor manera posible. Confiemos en que la forma en que se adapte la problemática de nuestro país sea la más adecuada, que las personas que estén encabezando estos proyectos en la parte operativa posean los mejores perfiles y estén muy comprometidas en servir, teniendo en cuenta que el área de seguridad publica prácticamente es de tiempo completo, te tienes que olvidar de cuestiones personales y dedicarte a vivir para la policía, para servir y proteger a la sociedad.


–¿Crees que urge que esta información sobre la propuesta del mando único llegue a todas las corporaciones?
–Sí, desde luego; es importantísimo. Quienes tenemos la responsabilidad de dirigir las policías deberíamos ser quienes tengamos primero esa información, aunque en el futuro nos la cambien. Quizá  el medio más idóneo por cuestiones prácticas sería que la información llegara al estado y tener reuniones con nuestro secretario estatal y con los directores de los municipios, que se analizara y viéramos como la vamos a llevar a la práctica, entender en sí qué motivó esa propuesta y ese cambio de estructura para que podamos adquirir el compromiso leal de darle cumplimiento cabal. Cuando ponemos en práctica algo sin entenderlo no resulta; tenemos que entender y comprometernos porque estamos convencidos de que puede funcionar.

–¿Cuáles piensas que son los grupos criminales a nivel nacional que laceran más al país además de los vinculados al narcotráfico, cuáles son los otros que no conoce la gente o que no los identifica?
–Tenemos otro gran tema que es el fraude y despojo de tierras, los famosos delitos de cuello blanco; esos son delitos que impactan y que están prácticamente en toda nuestra geografía nacional, como que se ven minimizados aunque  su impacto puede ser igual de lacerante. La clonación de tarjetas, la falsificación de billetes; esos son delitos que si nos ponemos a analizarlos nos daremos cuenta que impactan más que el narcotráfico. El de los secuestros es otro tema que muy pocos quieren tocar pero que realmente lacera, y la forma de cómo tratarlos, también. Pienso que a lo mejor con las reformas podríamos cambiar la perspectiva de la ciudadanía sobre cómo ver a nuestra autoridad; hay que reconocerlo: la sociedad tiene poca confianza en las autoridades, por más esfuerzos que se hacen, a veces el contacto de nosotros como autoridad con la sociedad es  muy limitado; no nos adentramos a mantener la cercanía y por tanto hay desconocimiento y desconfianza.
Tenemos también que buscar una mejor operatividad en la reacción y el combate a los delitos, del nivel que hablemos; narcotráfico, fraude, secuestro, robos, tráfico de indocumentados. No solamente se trata de ser reactivos, necesitamos apostarle también a la  prevención, tenemos que trabajar desde el núcleo principal que conforma la sociedad que es la familia. De repente detenemos a un grupo de menores por la mañana y los padres se presentan hasta las 6, 7 de la tarde; mientras, ya hasta dimos parte al DIF. ¿Por qué sucede esto? Por las razones que sean no hay la atención adecuada, estamos dejando que nuestros niños, nuestros adolescentes se estén criando por sí solos. Entonces hay que atacar con propuestas y programas preventivos, inclusive con una buena presupuestación y una buena adecuación esos programas se pueden generar  de manera conjunta desde la misma policía con instituciones como el DIF, que se vea el trabajo efectivo. Antiguamente los niños querían ser policías y ahora preguntémonos cuántos niños tienen ese deseo. Hay quienes desafortunadamente se han dejado llevar por muchas series televisivas donde se hace ver al delincuente como la figura a imitar; no debiera ser así, preguntémonos a cuántos  padres de familia les gustaría que sus hijos fueran policías: a nadie. Pero la realidad es que cuando alguien tiene un problema al primero que recurren es al policía, es el menos querido y de los más necesitados.

–Finalmente, en lo que respecta al municipio de Tulum, nos comentabas que hay planes para capacitar intelectualmente a la policía.
–Sí; tenemos un presidente municipal que nos ha dado todo el apoyo desde que llegamos. Además de que somos la segunda policía en el estado cuyos integrantes reciben mayor capacitación, el presidente municipal ha ofrecido de manera pública a los elementos de la policía que deseen continuar sus estudios de preparatoria que el ayuntamiento se haría cargo de ellos. El día de hoy me entregaron los expedientes de 125 agentes que desean estudiar, y que se sumarán a más de 30 que ya cursan la prepa abierta; estamos hablando de que más de la mitad de la policía del municipio está en proceso de recibir un certificado de preparatoria.

–¿Qué representa esto para el municipio?
–Significa que, con esta determinación del presidente Martín Cobos, dejaremos a las siguientes administraciones una policía con mayor capacidad académica, lo que permitirá a sus elementos asumir decisiones con mayor criterio, porque a veces las decisiones se toman simplemente porque el procedimiento así lo indica, sin analizar las cuestiones que en ese momento están imperando en el hecho que se está atendiendo; con capacitación académica y capacitación operativa tendremos una mejor policía.

–¿Qué propuestas del comandante Didier están en el pandero que no se hayan podido realizar, ya sea por falta de recursos o porque hay que esperar los tiempos?
–Me correspondió tomar las riendas de Seguridad Pública en septiembre pasado, ya en el tramo final del año; así que ahora estamos iniciando los procedimientos, independientemente de que vengan los cambios. Estamos en el proceso de ingresar a programas como el de Subsidio para la Seguridad Pública Municipal (Subsemun) y demás, estamos jerarquizando la policía porque también nos lo autorizó el presidente municipal; no teníamos a los policías con grados, por tanto no tenían la motivación de ascender, y si careces de motivación te da igual hacer bien o mal tu trabajo, pero ya pudiendo aspirar a un grado, que además va aparejado a un beneficio económico, entonces tendremos una policía capacitada y motivada.
Hemos mantenido contacto cercano con la Comisión de Derechos Humanos, en Tulum tenemos un representante muy objetivo, cuando nos ha hecho llegar una queja la hemos recibido y le hemos dado respuesta, pero también buscamos reducir las quejas con capacitación; decirles a los elementos cuáles son sus obligaciones pero también qué derechos tienen como policía, estamos haciendo una capacitación integral con todo esto.
Otro de los planes que tengo en los próximos meses es proponerle a mi presidente municipal algunas modificaciones al reglamento que actualmente tiene la policía, mi obligación es poner a la disposición y al servicio a la comunidad de Tulum lo que he aprendido en estos años, en eso estoy comprometido y he de destacar que tenemos un presidente municipal que apoya y un gobernador que ha estado constantemente en el municipio de Tulum apoyando a que la seguridad pública se vaya reforzando. Si te das cuenta hace unos meses no teníamos las casetas en el retén de entrada, ahora tenemos unas casetas dignas, les faltan algunos detalles pero ya están; también hemos mejorado en el aspecto de tránsito; si recuerdas, teníamos una glorieta en la avenida Satélite rumbo a Felipe Carrillo Puerto, ésta se quitó y se instalaron unos semáforos que el presidente municipal inaugurará en los próximos días, y eso nos da una situación vial más ágil y segura para quienes habitan aquí y para los que transitan a través del municipio de Tulum.

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