domingo, 22 de abril de 2012

Ganar, Ganar

Por Redacción

No es lo mismo ser compañeros, no es lo mismo ser aliados, no es lo mismo fraternizar para hacer un bien común que rebasar las investiduras. Esa es la clave de su éxito. Félix una vez investido en el Senado habrá sido compensado y de ahí partirá otra historia.

Sin duda el  PRI está consiguiendo lo que quería; cuando hablamos del PRI no hablamos de un partido político como simple institución,  hablamos de las personas, los actores, hablamos de los personajes principales, me refiero específicamente a quienes tienen el poder casi absoluto, a quienes controlan a todo ese nicho de fuerzas de poder e incluso fundamentales en los destinos de la entidad que hoy por hoy dominan el estado de Quintana Roo, a todos los "grandes" autores o a los principales. 
Es Félix González Canto un hombre que aparentemente salió de la nada porque su historia marca precisamente lo que ahora es; el hombre en el poder. Un hombre que tiene los hilos de la política estatal junto con su mejor alumno, su amigo y principal aliado: el actual gobernador, Roberto Borge Angulo.
Roberto Borge sin duda es un gobernador que sabe utilizar el poder; fue y es el mejor alumno de Félix González Canto. Aquellos que piensan que Roberto Borge es alguien manejado y manipulado por Félix González realmente equivocan su apreciación.
No es lo mismo ser compañeros, no es lo mismo ser aliados, no es lo mismo fraternizar para hacer un bien común que rebasar las investiduras. Esa es la clave de su éxito. Félix una vez investido en el Senado habrá sido compensado y de ahí partirá otra historia. Félix y Beto, hoy por hoy van de la mano, se podría decir incluso que a pesar que fue Félix quien lo inició, Borge ha conseguido un estilo, un régimen y la forma de gobernar mucho mejor que la que tuvo Féliz González Canto. Sin embargo, Félix tiene el reconocimiento de propios y extraños. Un gran poder que va más allá de las fronteras estatales. Esto es algo quizás inaudito, son los nuevos tiempos, son las nuevas formas. Quien entiende lo contrario se confunde.
Es como decir que el que va ser Presidente de la República, según los priistas, refiriéndome a Enrique Peña Nieto, va a ser manipulado en lo absoluto por Carlos Salinas de Gortari. Nada es absoluto; existen acuerdos, son aliados, son formas de llegar al poder. Enrique Peña Nieto llegará al poder quizás con la gratitud, con la venia, con la fuerza y el apoyo de Carlos Salinas de Gortari asi como de muchos empresarios: Carlos Slim, Emilio Azcárraga Jean, Ricardo Salinas Priego, como muchos más, pero eso no significa gobernar por encima de la investidura, quizás se llame compartir el poder, no significa tampoco que ellos van a manipularlo, quizás utilizarlo pero no lo van a manipular a su antojo, como cualquier gobernante, llega respaldado, apoyado por otros, él va tener el poder de México, va a compartir obviamente muchas cosas con quienes lo ayudaron.
Lo mismo sucede en Quintana Roo, Roberto Borge Angulo es un joven que supo aprender y que supo lograr incluso lo que Félix González no logra en su momento: tener el control, tener el conocimiento, tener el frente para poder tratar y enfrentarse a mucha gente, con sus amigos más grandes que tuvo en su momento. Félix González Canto es un triunfador y también lo es Roberto Borge Angulo. Tienen ese temple y no es fácil, han hecho mancuerna Félix y Roberto, una mancuerna conveniente para todo el equipo que representan, por eso tienen el control de los tres poderes y por eso Félix hoy puede caminar y hacer campaña libremente. Es una fracción como las hay en todo el país, en todo el mundo, porque de qué otra cosa está compuesta la política, sino de diferentes grupos.
Quintana Roo está gobernado por el PRI  y realmente por priistas que han logrado someter, controlar e incluso coartar a la oposición débil, a una oposición caprichosa, a una oposición que se deja comprar, a una oposición  que no desea luchar hasta la muerte, a una oposición  que ha seguido los caprichos o los deseos políticos de los priistas, quizás habrá algunos como Gustavo Ortega Joaquín que simulan ser una real oposición pero lo hace mediáticamente, sin llegar al extremo de lo jurídico, porque comprende que se le puede revertir, entonces no puede ser considerado un real oponente, lo tienen también maniatado, está igual con la pistola en la sien. Esa actitud simuladora de Gustavo Ortega suele ser llamada cobardía se circunscribe a demostrarlo solo vía Twitter, Facebook  o incluso por otros medios de comunicación o por un medio de comunicación que ahora está a su servicio.
Pero no hay denuncias jurídicas, no hay solicitudes de juicios, que caso tiene demostrarlo con simples palabras y doiatribas sin que exista una demanda jurídica, esto es incongruencia y cobardía y al final de cuentas un sometimiento a un visible poder gubernamental, al poder de los priistas; Gustavo es el vivo ejemplo del maquillaje, de un disfraz de "opositor" en donde una apariencia demuestra un combate que no existe realmente  porque la única manera de poder realmente combatirlo es por lo jurídico y ahí es donde no llega, ahí es donde Gustavo Ortega se frena, ahí es donde no hace nada y el PRI  está en su mejor momento, con algunos candidatos débiles pero posibles para ganar porque un aparato que maneja el poder ha superado las expectativas y se ha profesionalizado para ganar. El PRI y su sistema sabe controlar, sabe aceitar a una maquinaria priista e incluso a una maquinaria opositora sometiendo incluso a alcaldes de oposición que se dejan vender con unos cuantos pesos como es el caso de Julián Ricalde Magaña, el presidente municipal de Benito Juárez, del PRD, que basado en negocios quizás, o en pactos políticos, decide no hacerle frente al PRI  y por el contrario confrontar a los candidatos de su partido, tratando de derrocar, quizás al único que podría ser  candidato opositor al  PRI, Gregorio Sánchez Martínez. Julián Ricalde deberia ser expulsado del PRD.
Son nuevos tiempos, hoy vemos un proceso electoral en donde se ha ganado antes de ganar. Una campaña en donde la comunicación tiene mayor poder y con medios de comunicación fortalecidos por los impactos. Por eso el PRI ha elegido este método. Una campaña mediatica en donde el Internet contiene más fuerza que en otros tiempos, por eso lo que se dice, lo que se divulga debe ser confrontado, así lo tienen considerado todos  y por supuesto el PRI lleva la delantera.

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