sábado, 19 de marzo de 2011

PERDER UN AMOR ES MORIR POR VEZ PRIMERA

Sería infructuosa mi intención si pretendiera narrar a detalle esta lucha interna en donde todas las batallas fueron conmigo mismo, que aunque suene a pleonasmo, no es más que la intangible realidad de dos seres que habitan un cuerpo, y que hicieron derramar, en lugar de sangre, un millón de lágrimas. Esto que diré quizás lo consideren muy propio; es un deseo personal compartirlo.
Candy Ayuso Achach es un poema que no termino de plasmar, como lo son dos canciones que pude transmitir. Es el amor que me enseñó a amar; es también la ilusión perdida por entes ajenos a ella y a mí, pero finalmente “ES”, aún es, aunque ya no pueda estar a su lado.
Es un cúmulo de sueños, anécdotas. Es la ilusión de construir una vida que esperaba por nosotros y por nuestros hijos, pero que no pudo resistir embates ajenos.
Candy Ayuso es una dama. Es la mejor combinación de dos aspectos que no confunden, que encantan, que fascinan, y que en ocasiones parece me enloquecen.
Es emprendedora y valiente, aunque frágil y pávida; es femenina y radiante, así como osada y rebelde. Es una combinación exquisita de la mujer del ayer y la que hoy lucha por su género.
Lo confieso.
No fui experto al amar como lo hubiera deseado; pero amé sin condición y con vehemencia como ningún sabio amante ha logrado.
Lo confieso.
Fui un novato enamorado y no tuve la destreza para superar un sinfín de pruebas que el propio camino del amor va arrojando.
Hace varios días todo concluyó. Tristemente para ambos. Para nuestros hijos también. La culpa es mía. La culpa es del amor. La culpa es de nadie. Ella tuvo siempre muchas adversidades, yo no supe ser el caballero que domina al dragón con la espada. Muchas veces fui cobarde. Otras más cándido, torpe, y llegué hasta ser orgulloso amante.
Nada de lo que escuchen que no sea de ella y de mí es real. Son lenguas viperinas. Para mí, Candy Ayuso es y será siempre el amor que siempre soñé, aunque mi vida cruzará otro sendero y seguramente la de ella también.
                                                               Jonathann Estrada

1 comentario:

  1. no llores maricón pendejo esta hembra yuca te gusto igual a ti búscate un macho para que te de donde quieres

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