sábado, 18 de junio de 2011

La "Ruta del Narco"

El arco vial norte, que va desde  la confluencia de la avenida Rancho Viejo por la prolongación Tulum, hasta Cuna Maya y la avenida López Portillo, con vías a la carretera Cancún-Mérida, se ha convertido en un área idónea para las operaciones impunes del crimen organizado.


Por José Pinto Casarrubias

Durante los últimos años Quintana Roo, pero específicamente Cancún, se ha convertido en uno de los puntos más propicios para las actividades relacionadas con el narcotráfico y el crimen organizado y una de las zonas para que estos integrantes de las células criminales operen en completa impunidad, ha sido el arco vial norte, mejor conocido como "la ruta del narco".
Esta ruta sin vigilancia policiaca, sin luz y con una excelente pavimentación, ha hecho del camino el lugar idóneo para trasladar cargamentos de narcóticos o para abandonar a sus víctimas ejecutadas, cuyos principales operadores han sido el grupo de "los Zetas", quienes se disputan actualmente el control de la plaza con "Los Pelones".
Esta ruta del narco corre por la confluencia de la avenida Rancho Viejo hacia la prolongación Tulum, pasando por la Talleres y hacia el nor-poniente por diversos fraccionamientos de las regiones 200 y llega hasta Cuna Maya y López Portillo, para tomar la carretera Cancún -Mérida, pasando por Gas-Auto, lo que son aproximadamente 18 kilómetros que un conductor con pericia cruza en ochos minutos.
Pero esta ruta cuenta con tres caminos que facilitan las posibilidades de escape para los narcotraficantes, y estos son: la carretera irregular que atraviesa de Gas-Auto hacia Bonfil, el libramiento de la autopista Cancún-Tulum, con la Cancún-Mérida, que pasa a espaldas del Aeropuerto Internacional de Cancún y a partir del poblado de Leona Vicario, tiene la carretera de la ruta de los Cenotes y Puerto Morelos, que acaban de pavimentar.

Varias ejecuciones en la "Ruta del narco"

Y es que es bien sabido que la droga entra por las brechas y no por las carreteras principales, donde hay lugares que se llaman "clavos", cercanos a las rancherías, donde se almacena el cargamento de  droga y que deben estar cercanos a la ciudad y de esta forma se distribuye a las diferentes regiones de Cancún, Puerto Morelos y hasta Playa del Carmen.
Esta ruta, desde mediados del año pasado y en lo que va de este 2011, ha sido muy transitada y han aparecido varios cadáveres.
En marzo de este año, cuatro cuerpos calcinados fueron encontrados en el acceso al fraccionamiento Prado Norte, entrando por el Arco Vial.
El hallazgo se hizo a unos 200 metros de la caseta de vigilancia en la Región 256, donde los cuerpos estaban desnudos, apilados y al parecer todos eran del sexo masculino.
El 29 de mayo, también en el arco vial a unos 400 metros de la avenida López Portillo, encontraron en una casa abandonada a Gabriela de Jesús Magaña Osorio, quien se presume,  fue levantada y llevada con las manos amarradas a una casa abandonada en el Arco Vial Norte, donde recibió tres disparos, en la cabeza, en el cuello y en la espalda. Su cuerpo fue encontrado en estado de descomposición.
Horas antes, Ricardo Enrique Kuc Chablé fue torturado a golpes y luego lo asfixiaron en una vivienda abandonada en la avenida Francisco I. Madero, casi en la esquina con la Prolongación Tulum, que conduce al mismo arco vial norte.

31 ejecutados en medio año

En lo que va del 2011, se han registrado 31 ejecuciones solamente en Cancún –el último cadáver, hasta el cierre de esta edición, fue encontrado decapitado la mañana del jueves 16 de junio, frente a un domicilio en el fraccionamiento Haciendas del Caribe, en la Región 201–, de los cuales 29 víctimas eran hombres y dos mujeres. Cinco de los cuerpos no llegaron a ser identificados.
Prácticamente el 50 % de las víctimas fueron ejecutadas con armas de fuego, a cinco de ellos les prendieron fuego, pero también hubo decapitados y desmembrados, algo que hasta hace pocos años no se veía en este destino turístico.
Por ello, la percepción de la ciudadanía es de una creciente ola de violencia en la ciudad, que se combina con la evidente complicidad de algunos policías municipales, judiciales y federales que se encuentran vinculados con la delincuencia organizada, así como miembros del sindicato de taxistas que han aparecido ejecutados y prácticamente ninguna de las ejecuciones que se han cometido en los últimos años han sido esclarecidas.
Cuerpos calcinados, restos humanos en tambos, personas decapitadas y cercenadas es algo ya muy común, lo que ha provocado que de unas semanas a la fecha la psicosis se haya apoderado de gran parte de la sociedad.

Cuando el terror se vuelve cotidiano

De pronto, las ejecuciones se tornaron más comunes y para el 2007 se registraba una cifra récord en Cancún con 34 casos, todos relacionados con el crimen organizado, pero incluso, varias de las víctimas eran policías o hasta funcionarios policiacos, sin que se dieran detenciones importantes.
Entonces, el crimen fue más allá y el 3 de marzo del 2009 atentaron contra el Ejército ejecutando al general de brigada del Estado Mayor, Mauro Enrique Tello Quiñónez, viniendo una cascada de detenciones tanto de funcionarios policiacos locales, como integrantes de la delincuencia organizada.
Esas células, además de cometer estos asesinatos, comenzaron a dejar mantas en diferentes puntos de Cancún, específicamente en el segundo puente que conduce al Aeropuerto, al igual que en otras ciudades supuestamente controladas por la delincuencia y los crímenes continuaron, pero durante la primera quincena de mayo del 2010, comenzaron a aparecer personas decapitadas y de hecho este año rebasaría y con mucho la cifra de ejecuciones en la historia de Cancún con más de 50.
Pero otra grave preocupación de la población, es la cantidad de intentos de amotinamiento en la cárcel de Cancún, donde también se ha librado una batalla por el control del penal entre "Zetas" y "Pelones".
La preocupación principal es de los vecinos de los fraccionamientos aledaños y por supuesto de los familiares de los propios internos que no tienen nada que ver con las células criminales y que también pueden salir lesionados en los enfrentamientos que se han registrado en las últimas semanas, con al menos tres reos muertos. 
Para concluir, es importante recordar que esta carretera o "ruta del narco", fue construida prácticamente en su totalidad con recursos federales y está en mejores condiciones que muchas otras carreteras, pero curiosamente es muy poco transitada por las condiciones, es decir, no tiene alumbrado, no cuenta con señalamientos y eso la hace propicia para que integrantes de la delincuencia organizada circulen a toda velocidad y hagan de las suyas, sin que nadie se dé cuenta de lo que ahí sucede.

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