sábado, 9 de julio de 2011

¡Mucho Aché!

Otra gloria musical de Cuba después de los 60: Chucho Valdés e Irakere

Por Lic. María Esther Bodib Castro
Asesor: Juan Cañizares

Como bien dijimos en nuestro primer artículo, son muchas las agrupaciones y figuras que surgieron en la isla más musical después de los años 60, algunas que aún perduran desde aquel entonces y otras que ya no están como proyectos musicales pero que no por eso dejarán de tener un papel preponderante en la historia musical cubana de  esta época, así como el haber dejado sus valiosos aportes a esta nueva era de la música popular cubana por llamarle de alguna manera.
Dentro de esos casos sin duda destacan el proyecto Irakere y el maestro Chucho Valdés, un excepcional músico cuyo nombre completo es Dionisio de Jesús Valdés Rodríguez, nacido en La Habana en octubre de 1941; se trata de una de las glorias más grandes que ha dado la música cubana en estos últimos 50 años.
Chucho Valdés en el año 1973 creó la agrupación Irakere, que ya venía trabajando desde antes como Orquesta Cubana de Música Moderna (1967) y que fue desde sus inicios una agrupación considerada de jazz cubano que agrupó excelentes instrumentistas, quienes fueron aportando con su gran creatividad y autenticidad elementos clásicos, impresionistas, de rock y jazz y hasta lo popular a sus composiciones e interpretaciones, dándole al conjunto una sonoridad moderna y nueva que la identificaba entre todas.
En 1973 y ya bajo la denominación de Irakere, la orquesta levanta el vuelo y se pasea por la música bailable, la de concierto, en lo tradicional y en la actual música cubana de esos tiempos. Esta tremenda variedad deviene en que muchos expertos no la definan como una agrupación de jazz propiamente, aun con todo y su papel preponderante en este género, sobre todo por los valores musicales que agrupaban sus integrantes inmersos en el área jazzística, pero indiscutiblemente Irakere supo abordar también el género popular y se colocó dentro de las más aceptadas en ese ámbito.
Todos los músicos que se conjuntaron en Irakere encierran una estrella dentro de sí, entre otros están Arturo Sandoval, Oscar Valdés, Paquito de Rivera, Orlando Valle (Maraca), José Luis Cortés y otros. Todos y cada uno de ellos de forma independiente o creando sus propias agrupaciones han sido -y siguen siendo en muchos casos- glorias de la música cubana nacional e internacionalmente, como instrumentistas, como directores, como compositores o en una fusión de todas ellas.
Irakere por tanto fue cuna de numerosas estrellas de la música cubana, y ocupa un destacado sitio entre las agrupaciones cubanas que mayores aportes han ofrecido al desarrollo de la música de la ínsula a partir de la década de los 60; hay que escribir con letras de oro el nombre de Chucho Valdés y su grupo Irakere.
Chucho Valdés obtuvo cuatro premios Grammy, uno de ellos al álbum con el mismo nombre, Irakere, en 1979 y tres más a otras obras en los años 1997, 2000 y 2009.
Irakere  representa uno de los más grandes aportes al desarrollo de la música cubana del siglo XX en sus últimos 40 años y dejó en el camino un proyecto que aún perdura para el maestro Chucho Valdés y también otros que se desprendieron de ahí, tanto músicos independientes como agrupaciones, tales son los casos de Arturo Sandoval -instrumentista de renombre mundial- y de  José Luis Cortés, alias "El Tosco", director de su propio proyecto musical, que es otra de las agrupaciones de gran relevancia para la música cubana:  NG La Banda.
Irakere y Chucho Valdés  son nombres escritos en oro para LA MUSICA CUBANA.

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