Por Alberto Cervantes
Fidel Villanuev |
Esta situación seguirá dando de qué hablar, en tanto los titulares en Quintana Roo del Poder Ejecutivo, el gobernador Roberto Borge Angulo, y del Legislativo, el diputado Eduardo Elías Espinosa Abuxapqui, se han mostrado respetuosos de la autonomía de poderes, y han señalado que estarán trabajando institucionalmente con el órgano en sí, del Poder Judicial como lo han venido haciendo.
Ambos políticos quintanarroenses, además de mostrar su reconocimiento y respeto a la magistrada Lizbeth Loy Song Encalada, han señalado en distintos foros lo bien que se ha trabajado en Quintana Roo en el Tribunal Superior. Cuando todo indicaba que la votación para reelegir a Lizbeth Loy Song Encalada como presidenta del Tribunal estaba previamente acordada y que se trataría solamente de un mero trámite, mediante el cual Song Encalada seguiría al frente del Poder Judicial, algo sucedió porque el resultado le fue adverso.
En una cerrada y sorpresiva votación –sobre todo, insistimos bajo el supuesto de que se habían realizado las negociaciones pertinentes para la reelección–, el magistrado Fidel Villanueva Rivero obtuvo una ventaja de cinco votos contra cuatro para erigirse como el nuevo presidente de dicho tribunal.
Desde hace poco menos de un año, en la víspera de la fecha para la elección, diversas voces al interior del Tribunal de Justicia, apoyadas por una gran cantidad de abogados en el estado, señalaban que a pesar de la excelente labor de Song Encalada, ya no era prudente el planteamiento de su continuidad.
Tanto por la gran cantidad de años en el desempeño de esa función, como por el precepto constitucional que impediría su permanencia otro periodo más; sin embargo la operación anticipada para consensar la prolongación de su mandato parecía haber rendido frutos, en tanto se fraguaba en absoluto silencio y discreción un plan que tenía otro objetivo muy diferente.
A pesar de de que la magistrada presidenta confiaba en haber persuadido a sus compañeros, varios de estos, animados por el ex gobernador, prepararon acuciosamente la estrategia para separarla del cargo y evitar su reelección.
LizBeth Song Encalada |
Ahora bien, la polémica, mas allá del resultado mismo del proceso, se fundamenta en la misma elección, toda vez que se presume que pudiera presentarse una controversia al respecto con la finalidad de anular el fallo, aun y cuando jurídicamente éste se haya consumado.
Por lo que este tema continuará ocupando el espacio los medios en los próximos días, en donde es incuestionable el trabajo hecho por Song Encalada en este tiempo, en donde se tuvieron sustanciales logros, que difícilmente pudieran ser superados, ya que la era de la "Dama de Hierro" marca un antes y un después en la aplicación de justicia en nuestro Estado.
Song Encalada conoce bien las reglas y leyes, lo mismo que tiene excelentes relaciones con los más prestigiosos juristas que hay en nuestro país, por lo que esto no se acaba hasta que se acaba, dijeran en el argot beisbolero, y la carrera de la magistrada no se estanca por no estar en la presidencia del Tribunal, ya que sus capacidades dan para mucho más en lo jurídico y lo político.
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