lunes, 9 de julio de 2012

“Leales y traidores”


» El Presidente del Grupo Editorial Contrapunto asevera que el Gobernador Roberto Borge Angulo se encuentra analizando quiénes son los amigos y aliados con los que realmente cuenta.
Por Francisco Cervera
A diez años de su aparición, Contrapunto se ha convertido en un referente para el análisis de lo que acontece en el medio político de nuestro estado; con motivo de esta primera década de existencia, realizamos una entrevista con el Presidente de nuestro Grupo Editorial, Jonathann Estrada.
–¿Cuál es tu visión de Contrapunto en este punto del camino?
–Considero que a lo largo de 10 años le hemos cumplido a nuestros lectores con nuestro trabajo, con nuestra visión , con nuestra constancia, hemos sabido también madurar en las cualidades de prudencia, de saber utilizar la información, pues regularmente por obviedad, por lógica, por naturaleza, toda información tiene un halo de subjetividad, ya que difícilmente se puede llegar a un punto de comprobación real de cualquier tipo de información; aun teniendo documentos en la mano, cualquier información puede incluso parecer una cosa y ser otra. Entonces, en el Grupo Editorial Contrapunto hemos sabido entender cuándo verter la información y de qué manera verterla.
–¿Cómo ha sido el proceso de evolución de la actividad política de diez años para acá?
–Creo que ha sido muy cambiante; si nos basamos en el gobierno estatal, por ejemplo, en los gobernantes que hemos tenido, podemos comprender que de tener un primer gobernador que prácticamente estaba en una etapa de niñez, de inmadurez porque la entidad apenas estaba naciendo, y que ciertamente por ser nativo y con ganas de aportar mucho a Quintana Roo, no tenía los recursos para hacerlo, pasamos a otros gobernadores, algunos con falta de tacto o con mano firme, incluso, para poder poner las cosas en su lugar; pasamos a esa etapa de dureza con Mario Villanueva a una etapa de frivolidad y blandura con Joaquín Hendricks y creo a que una etapa de evolución, de nueva generación y de transición con Félix González Canto. Considero que hoy estamos en Quintana Roo en una etapa de gobierno y de políticas públicas en lo general tanto en lo partidista como en lo gubernamental, en donde se están creando nuevos esquemas, logrando un nuevo régimen que considera algunas viejas usanzas, como se dice, adecuándolas a los nuevos tiempos. Digamos que están buscando, o han encontrado un equilibrio entre el régimen de dureza, de firmeza, con el régimen de conciliación, de tranquilidad. Hay un equilibrio que creo que apenas se está cultivando.
–¿Cuál ha sido el papel de Contrapunto en este proceso?
–Contrapunto cumple una función como todos los medios de comunicación, de informar y de dar a conocer a los lectores nuestra visión respecto al acontecer político. No creo que seamos puntales de nada, más que de nuestro propio medio, así lo considero desde mi visión muy particular.  Lo que sí es verdad, y lo digo con toda franqueza, es que en Contrapunto también hemos evolucionado desde la etapa en la que observábamos la información que nos llegaba y el acontecer desde un único ángulo y ahora los vemos desde distintos ángulos.
–¿Qué destino crees que le depara al estado, políticamente hablando?
–Considero que este va a ser el momento en que el gobernador Roberto Borge Angulo va a hacer un análisis real con los filtros que tiene, con la capacidad que tiene que es mucha, para identificar a los leales y a los traidores, esos leales que le dan cuentas reales, que verdaderamente están con él, que no le mienten y que no le roban; y esos traidores que simulan una fraternidad hacia él, que simulan que hacen su trabajo y que simulan que cumplen; entonces, ¡aguas!, porque vienen cosas inéditas que quizás no lo han pensado.
–Contrapunto ha evolucionado de ser una sola revista a constituir  un grupo editorial. Qué viene ahora para nosotros?
–Una de las características de Contrapunto ha sido la visión; hemos tenido visión para poder decir qué es lo que va a suceder en el aspecto político con nuestro análisis, con nuestros artículos, incluso con reportajes en donde les sumábamos nuestra perspectiva de lo que podría suceder y en ese aspecto periodístico también hemos tenido la visión de cómo guiar a nuestro grupo editorial para que crezcamos  de la misma manera. Porque además de cumplir nuestra misión como periodistas también tenemos una función como empresarios, como gente que está produciendo para otorgar algo al desarrollo económico de nuestra entidad, y en ese sentido entendemos nuestro nivel económico que no es precisamente tan alto como el de otros medios de comunicación, pero en nuestro nivel, y eso sí, con los talentos que tenemos pudimos conjuntar, del medio de comunicación que inició con el género político, a otros dos más:
MAAX, una revista de sociales con muy buena calidad de impresión y de contenidos, en cuyas páginas insertamos cosas que no aparecen en ninguna otra revista de sociales, de tal manera que también estamos conjuntando en cada revista cosas que suceden o gente que participa socialmente en toda la entidad, tanto el sur, como el centro y el norte de Quintana Roo. Somos la única revista de sociales cuyo contenido abarca  todo Quintana Roo y que se distribuye en todo el estado, eso creo que nos coloca en un punto distinto.
Happening es una revista de jóvenes  que no tiene el recato de mostrar cómo es la vida real de la juventud actual en la fiesta, en los eventos, en las discotecas, en los antros  y en los precopeos, como les llaman ellos, lo hemos mostrado con mucha responsabilidad, al mismo tiempo. Y es un sector de gente a la que le gusta verse impresa, que le gusta ver sus fotos en una revista pero no existía una publicación así, y ahora Happening puede mostrarles a ellos este  tipo de actividades. Happening tiene también una distribución estatal, aunque desde su ceración a la fecha, a un año de su existencia, únicamente plasmamos lo que sucede en Cancún y actualmente le hemos añadido una nueva sección con lo que acontece en Playa del Carmen.
–Pero este crecimiento ha tenido un costo…
–El costo ha sido en primera instancia ser congruentes entre lo que decimos y entre lo que hacemos; nadie es absolutamente blanco ni absolutamente oscuro. En Contrapunto todos los que formamos parte de nuestra empresa, que además somos jóvenes, buscamos siempre mantener esa congruencia entre nuestra vida personal, nuestra vida pública y nuestra vida laboral, por decirlo así.  Los costos han sido grandes porque iniciamos con muchas carencias, haciendo todos de todo: escribiendo, repartiendo revistas, incluso diagramándolas en la computadora nosotros mismos, empeñando nuestras alhajas, nuestras prendas, artículos electrónicos, para poder imprimir el siguiente número. Tuvimos en contra a gobernantes que trataron de someternos por la vía jurídica aun sin tener la razón, y esto lo ha constatado una autoridad judicial, y afortunadamente todo eso lo hemos tomado como un aprendizaje, como una experiencia para poder valorar lo que tenemos y para poder tener siempre los pies sobre la tierra.
Tú sabes que estuve tres años y medio bajo libertad condicional por una denuncia de difamación que curiosamente la interpuso alguien que no tiene la mínima calidad moral; esa denuncia por difamación la autorizó Joaquín Hendricks Díaz en tiempos de su gobierno vía Celia Pérez Gordillo cuando era procuradora del Estado, y la consigna bajo el mandato de un juez local, Luis Echeverría Tun, quien no tiene un antecedente muy limpio que digamos y a tres años y medio de estar firmando en la cárcel semanalmente, de haberme detenido mis derechos civiles, un juez federal tiene que darle una cátedra de derecho al juez local en donde además le recomienda que analice bien su juicio por el proceso al que me habían sometido y tuvo que revocar el auto de formal prisión por la formal libertad. Eso es una vergüenza para los involucrados, y sin embargo, no les afecta nada porque ellos son así, son sinvergüenzas.
Otro caso que conoce también todo mundo es cuando me quisieron inculpar por una supuesta violación, donde armaron una trama entre el entonces alcalde Francisco Alor y gente que compraron para que me pudieran someter jurídicamente; pero la entonces fiscal de la Procuraduría que tiene que ver con la mujer, el menor desvalido y los delitos sexuales se da cuenta durante la investigación  que  la menor no había sido violada, ni había sido drogada como había dicho su mamá y que todos los análisis que le hicieron los médicos, los peritos, eran contrarios a la versión que habían dado y se destapa una cloaca que a final de cuentas demostró la gran mentira. Ese fue otro atentado contra un servidor.
Y el tercero, cuando el conocido “Chucky”, entonces alcalde de Cozumel, Gustavo Ortega Joaquín, por una publicación donde se da a conocer una artimaña que utilizó en su momento para pretender posicionar al PAN en Cozumel, al darlo a conocer y al repartir la revista me detienen junto con mis distribuidores, uno de ellos era mi sobrino menor de edad, y me mantienen 25 horas bajo arresto, apresado sin alimento, sin derecho a un abogado, y cuando fueron a preguntar por mí mis familiares negaron que estuviera detenido; o sea, estaba prácticamente secuestrado. Y entonces mi caso lo tomó el entonces ombudsman nacional de la Comisión de Derechos Humanos y después de un año de investigación determinó una recomendación, el 12 de octubre de 2007, dirigida al gobierno estatal y al municipal donde se pide que se sancione tanto a la gente del ministerio público, como al procurador y subprocurador, porque nunca hicieron una investigación respecto al caso y esto lo sabía el entonces gobernador Félix González, y al gobierno muncipal de Cozumel por haber violentado todos mis derechos, garantías individuales, libertad de prensa, etcétera.
Después de estos tres sucesos que creo que han sido de alguna manera parte de los costos que hemos tenido que transitar para poder posicionarnos, para poder crecer, para poder continuar haciendo nuestro trabajo periodístico, creo que lo que venga es lo de menos, estamos listos para continuar, pero además una de las cosas que hemos aprendido es a respetar a las autoridades de cualquier partido político, a entender que cuando una autoridad no quiere comprar publicidad no se le tiene que atacar, como es el caso por ejemplo de Benito Juárez, donde Julián Ricalde no tiene publicidad con Contrapunto ni nosotros tenemos una relación con el alcalde tampoco, como no la tuvimos con Greg en su momento; y sin embargo no nos hemos convertido en una bomba ni le hemos hecho una campaña en contra, sino que nos hemos mantenido siempre haciendo nuestro trabajo, buscando la objetividad del mismo, sin necesidad de que con tal de que nos compren publicidad tener que golpearlo, como se dice coloquialmente en el medio periodístico. Creo que esa congruencia, esa verticalidad, esa porqué no llamarle honestidad, es lo que nos ha valido el respeto de compañeros, de políticos y de ciudadanos. Lo digo sin querer ufanarme de nada en lo particular, sino como un reconocimiento a la gente que como tú, conformamos el grupo editorial contrapunto.
–La ocasión del décimo aniversario amerita un mensaje para los lectores.
–Creo que todo se podría traducir en una sola palabra: gracias; gracias por continuar con nosotros, gracias por las palabras que nos hacen llegar constantemente, en donde nos dicen que estamos haciendo bien nuestro trabajo, y en lo particular te doy gracias a ti y a todos nuestros colaboradores por ese esfuerzo incansable que día con día realizan para que las tres revistas que conforman el Grupo Editorial Contrapunto les llegue a nuestros lectores.

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