Tulum va con fuerza, con Edit Mendoza Pino
Por Arturo Grau
Con la entrada del nuevo gobierno municipal de Tulum y quien lo preside, la Sra. Edith Mendoza Pino, las cosas allí deben cambiar en beneficio de los más necesitados. Marcar un plan claro de austeridad podría ser una buena opción. Edith Mendoza va con fuerza para apoyar a las personas más vulnerables, gestionando y aplicando programas que tengan como resultado el bienestar de la ciudadanía.
Tulum es sin duda un paraíso, con sus inigualables playas como Boca Paila, con su zona arqueológica mundialmente conocida, que deja una derrama económica fuerte. Este municipio, aún joven, es un lugar que crece día con día y debe hacerlo de una manera eficaz; Mendoza Pino tiene ante sí un gran compromiso que, sabemos los quintanarroenses, sabrá cumplir con grandes resultados.
Cabe mencionar que, entre tantas bellezas, el municipio cuenta también con muchas zonas en medio del rezago, con una zona maya que tradicionalmente ha vivido en el olvido de la autoridad y por ningún motivo debe persistir la indiferencia hacia quienes radican en el entorno rural, porque son quienes más necesitan del gobierno así como del apoyo de los grandes empresarios, fundaciones, asociaciones que existen en Quintana Roo. Realizar acciones enfocadas al crecimiento de Tulum, acciones que se verán reflejadas en las sonrisas de un adulto mayor, de los niños y jóvenes, de la gente trabajadora, es realizar acciones por el crecimiento del estado entero.
Hay que saber enfocar el rumbo de Tulum para que sea una comunidad competente, un lugar donde sus ciudadanos estén satisfechos de sus representantes gubernamentales, determinar una adecuada planeación y saber canalizar los recursos públicos otorgados, mantener un fondo exclusivo que permita a esta entidad invertir en el sector salud y en la seguridad pública, así como también en la educación y el deporte. En cuanto a este último aspecto, Tulum tiene ahora la oportunidad de reducir el número de bandas, de chicos "ninis", con base en un análisis certero de cómo ayudar y/o aportar algo para poner en actividad a esos jóvenes que no tienen qué hacer, por el bien de su propio futuro.
Solicitar al gobierno federal un financiamiento para emprender proyectos de impacto al turismo y de beneficio para el más necesitado –y con "necesitado" me refiero a los ciudadanos, no a los funcionarios del municipio que, tristemente, de manera tradicional han sido siempre los más beneficiados–; es por ello que Edith Mendoza Pino deberá redoblar esfuerzos para vigilar muy de cerca la probidad de sus directivos en las diversas áreas, para que las gestiones que se otorguen en verdad se destinen a las personas que así lo soliciten y no para el bolsillo de los funcionarios.
Juventud con madurez
Por otro lado, el municipio también cuenta con la colaboración entregada de la joven política Diana Cabañas, presidenta del DIF Tulum, hija de la alcaldesa en curso. Hoy en día son cada vez más los jóvenes quintanarroenses que asumen carteras de importancia; Cabañas Mendoza, impulsada por su progenitora, está realizando su encomienda como titular del DIF con eficiencia, cumpliendo metas sin algún contratiempo; es decir, sabemos que los proyectos que tiene esa institución a nivel nacional están llevándose a cabo, pues, por poner un ejemplo claro, a comparación con otros municipios en Tulum no se ven infantes vendiendo chicles u otra mercancía para sobrevivir o medio comer.
Creo que Diana Cabañas, con la importante encomienda que tiene ahora a su cargo, está en un momento exacto para seguir aprendiendo y en un futuro pueda alcanzar un cargo de elección popular; el conducto para lograrlo –si es que en verdad desea hacer carrera política– es continuar trabajando como lo hace ahora, con madurez y entrega, apoyando a las familias, a las mujeres, niños y adultos mayores con programas que los beneficien; finalmente a quien corresponde elegir a sus representantes es el pueblo, y las buenas acciones de Cabañas Mendoza son semillas que seguramente rendirán buenos frutos en un futuro.
La promoción de un desarrollo sano e integral a la niñez, el establecimiento de mecanismos sustentables que faciliten procesos como, por ejemplo, el de la adopción de menores, el que las familias logren un buen proceso de integración, el encontrar soluciones eficientes y eficaces a las problemáticas que aquejan a las familias son, entre muchos más, objetivos planteados en el Plan Nacional del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia por los cuales está velando con efectividad la organización benefactora tulumense que preside Diana Cabañas. De manera especial, se está enfocando a la atención al área rural, donde se requiere con calidad de apremiante un programa en el cual los habitantes de la zona maya tengan la oportunidad de contar con asistencia social, medicamento y orientación psicológica.
Desde estas páginas hacemos votos porque la administración de Edith Mendoza Pino continúe su camino ascendente en apoyo a sus ciudadanos, y en particular a las personas más vulnerables; seguramente así será.
Reciban un fuerte abrazo, lectores de Contrapunto.
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