sábado, 10 de septiembre de 2011

La perpetua desunión del sur

Por Alberto Cervantes


En medio de la tradicional división entre los grupos políticos del norte y el sur, en esta última zona enfrentan además el enorme problema de la desunión; sin duda cuentan con políticos de gran valía, pero es muy poco lo que se apoyan.

El sur del Estado de Quintana Roo, junto a su clase política cada vez está más dividido, ya que la crítica entre sureños, envidia y falta de equipo y liderazgo ha hecho que los chetumaleños sean sus propios enemigos y no avancen.
Por ahora pareciera que lo único que hacen es quejarse de que los cozumeleños "los han invadido y todo es para ellos"; sin embargo, a modo de parodia, los chetumaleños se truncan entre ellos mismos, y los isleños se apoyan entre sí; el siguiente relato ilustra muy bien la circunstancia:
 Resulta que fue un quintanarroense al mercado de mariscos y después de comer unos tacos de pescado, decidió comprar unos cangrejos, de esos que venden vivos y los tienen en canastas.
Pasó al primer puesto y el encargado le enseñó unos cangrejos dentro de una canasta bastante alta, la cual estaba tapada con una tabla. El quintanarroense le preguntó: "¿por qué están tapados con una tabla?". "¡Ah! –dijo el vendedor–; es que son cangrejos cancunenses y fuereños, y si no los tapo, pues empieza uno a escalar hasta que por esfuerzo propio salta de la canasta y se escapa, y si no los tapo, pues me quedo sin cangrejos."
"¡Hum!", expresó el quintanarroense y se fue al siguiente puesto. Ahí estaba una canasta mucho más alta y tapada con una tabla y dos ladrillos. Como resultado de la misma pregunta el vendedor dijo: "Son cangrejos cozumeleños y cuando uno se quiere escapar, empieza a apoyarse en los demás, y éstos van empujándolo hacia arriba apoyados en otros y así sucesivamente, de tal manera que se forma una pirámide hasta el borde y entonces el cangrejo se escapa."
 "¡Oh, qué bien!", pensó el quintanarroense y se fue al último puesto. Ahí estaba una canasta de cangrejos con un pequeño borde y destapada. "¿Y ésta por qué está tan desprotegida? ¿No le da miedo que se le vayan a escapar?", pregunta al vendedor. "No, no hay problema –dice éste–: son cangrejos othonenses del sur, cuando uno está tratando de sobresalir, entre todos se encargan de jalarlo pa'bajo..."
Una fábula muy irónica que retrata muy bien la actitud de los grupos políticos de nuestro Estado, ya que mientras hay conjuntos consolidados y que entre paisanos se ayudan, hay otros en los que siempre están tirándose entre ellos, y les comen el mandado.
En el ámbito político el norte y el sur de Quintana Roo tradicionalmente ha estado dividido durante años, y es un secreto a voces que se mantiene una virtual guerra entre los quintanarroenses  de ambas partes.
En especial los del sur enfrentan el enorme problema de la desunión; es muy poco lo que se apoyan, y los únicos culpables de su situación son ellos mismos, mientras que se vive un enfrenamiento entre políticos y guerra sucia en Chetumal,  se la han pasado quejándose y no creando cuadros fuertes para el beneficio, no de un grupo, sino del Estado.
Políticos de valía en el sur por supuesto que los hay: alguien con la experiencia y tablas en la política de Eduardo Espinosa Abuxapqui, un político con visión, colmillo, popular, tiene mucho que aportar a nuestro Estado.
Está también una experimentada política como Rosario Ortiz Yeladaqui, que en el escenario que ha estado ha trascendido y tiene el don de gente, en el sur cuenta con una vasta experiencia en el servicio público,
Entre otros jóvenes políticos que tienen un importante empuje y han demostrado sus conocimientos operativos destaca Raymundo King de la Rosa, otro cuadro importante que ha ido avanzando y que ha dado resultados con su trabajo en la administración pública es José Alberto Alonso Ovando.
Un representante de una corriente política que ha sumado adeptos durante años es Carlos Mario Villanueva Tenorio, en cuya figura está representado el gobernador que más han querido los sureños: Mario Villanueva Madrid.
Otros operadores políticos sobresalientes son Pedro Flota Alcocer y Manuel Valencia Cardín, quienes han demostrado su arraigo y su capacidad para resolver situaciones problemáticas para el Estado.
Hay gente en el sur con un currículum envidiable para muchos que están en el servicio público, como el de Angel Rivero Palomo, quien ha estado en importantes posiciones y que combinado con sus conocimientos académicos pueden aportar mucho más al Estado.
Ahí están estos cuadros y personajes, que solamente necesitan unirse y consolidarse, acoplarse y quien no esté de acuerdo en hacer un equipo real como lo son Eduardo Ovando Martínez, Andrés Ruiz Morcillo,  Javier Díaz Carvajal y algunos más, si no van a apoyar a sus paisanos, entonces que no se quejen ni fragüen golpes bajos a la clase política quintanarroense.
De lo que se trata a fin de cuentas es que nuestro Quintana Roo avance y se consolide con la unión real de los protagonistas de su vida política, y que en muchos casos se cambien el chip de quejumbrosos, recelosos y resentidos que muchos traen como estandarte quitando fronteras ideológicas y haciendo proyectos para el bien de los que aquí vivimos.

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