Lo Negro de la PGR en Quintana Roo

En la última década, delegados van y vienen, unos con antecedentes oscuros y otros sin pena ni gloria, y  las ejecuciones siguen aumentando, principalmente en Cancún, así como las actividades del crimen organizado.


Por José Pinto Casarrubias

María López Urbina, nueva delegada de la PGR.

Tras el cese de 21 delegados de la Procuraduría General de la República (PGR) entre los que figura el que estuviera en Quintana Roo, Jorge Aranda Navarro, también se informó que diez de ellos –sin que se revelara quiénes–, habían quedado bajo investigación por sus presuntos vínculos con la delincuencia organizada, por lo que no se descarta que este ex funcionario sea unos de ellos, pues durante los meses que estuvo al frente de la delegación fue cuestionado aparentemente por proteger a una de las dos poderosas células de narcotraficantes, que operan en Quintana Roo.
Veinte días después, es decir el 18 de agosto próximo pasado, tomó protesta como nueva encargada de la delegación en la entidad María López Urbina, quien es licenciada en Derecho, maestra en Derecho Penal, mientras que en la PGR se ha desempeñado como Delegada en Tabasco y Coahuila, Fiscal Especial para la Atención de Delitos Relacionados con los Homicidios de Mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua; fue Secretaria Técnica del Grupo de Control de Drogas (Operación Guardián) en Chihuahua, Durango y Coahuila; también se desempeñó como Secretaria Técnica Regional del Grupo de Control de Drogas (Operación Sellamiento) en Tamaulipas, Nuevo León y San Luis Potosí.
Sin embargo, durante su gestión de un año y 20 días en el 2005 como delegada en Tabasco, fue severamente cuestionada principalmente porque durante su administración nunca logró resolver uno de los tantos homicidios ligados con el narcotráfico y finalmente fue removida del cargo; no obstante, a las autoridades locales que estuvieron presentes en la presentación que fue a puerta cerrada, les causó una buena impresión.
Más tarde, el 30 de agosto, se realizó la primera reunión interinstitucional con autoridades de los tres órdenes de gobierno en la entidad y la titular de la PGR en Quintana Roo, conminó a los funcionarios municipales, Estatales y Federales que tienen bajo su responsabilidad la seguridad en la entidad a trabajar en estrecha coordinación con la Institución.
A esta primera reunión asistieron, el Comandante del 64 Batallón de Infantería de Cancún, Luis Rodríguez Bucio; el Vicealmirante de la Quinta Zona Naval, Conrado Aparicio Blanco; el Comandante de la Policía Federal Preventiva en el estado, Jorge Julián Notni Ahuet; Gaspar Armando García Torres, Procurador de Justicia de Quintana Roo, entre otras autoridades.  }

Jorge Aranda Navarro.

Esta funcionaria sustituye a Jorge Aranda Navarro, quien estuvo año y medio en el cargo, tiempo en el que pasó sin pena ni gloria a diferencia de algunos de sus antecesores, o eso parecía, pues la final de cuentas fue señalado por sus presuntos nexos con el crimen organizado y podría tratarse de uno de los 10 ex funcionarios que quedaron sujetos a investigación.

Delegados van y vienen

El número de ejecuciones se han incrementado de manera alarmante en los últimos meses con alrededor de 45 casos solo en Benito Juárez, 12 más que en todo el 2007. De hecho, de ese año a la fecha, la cifra ya rebasó las 150 ejecuciones y a pesar de que en algunos casos se han dado detenciones, prácticamente ninguna ha sido resuelta.
Alrededor  del 70 % de las víctimas han sido ejecutadas con armas de fuego, pero de dos años a la fecha, han habido decapitados y desmembrados, algo que no se veía en este destino turístico

Negros antecedentes

En enero del 2001 el entonces delegado Ricardo Romo Orozco fue trasladado a la ciudad de México junto con su sub-delegado Arturo Bay Ríos, luego de alterar un expediente y liberar a un sujeto que tuvo un incidente de tránsito en la zona hotelera y terminó amagando a los agentes con una pistola con cacha de oro e incrustación de 40 diamantes y que resultó ser Jesús Canchola, presunto narcotraficante de Bonfil y supuestamente uno de los hombres más buscados en los Estados Unidos.

Miguel Angel Hernández Castrellón.

Un mes después el entonces titular de la PGR, Rafael Macedo de la Concha, separa de su cargo a los funcionarios, quienes quedan arraigados por presuntos actos de corrupción y violaciones a la Ley Federal de Servidores Públicos.
Días después nombran como su sucesor a Miguel Ángel Hernández Castrellón, quien en diciembre del 2004 es arraigado por sus aparentes vínculos con el crimen organizado, así como por las ejecuciones de varias personas entre ellas, tres agentes de la Agencia Federal de Investigación (AFI), en noviembre de ese mismo año.
Pasaron cinco años de un largo proceso y en mayo del 2009 Hernández Castrellón fue exonerado de toda culpa.

Histórica sentencia

Nicolás Hernández Mendoza.

En septiembre de ese mismo año, Nicolás Hernández Mendoza quien fue el delegado de la PGR, en Quintana Roo de agosto del 2007 a septiembre del 2009, es detenido como sospechoso de tener vínculos con el narcotráfico en los estados de Quintana Roo y  Yucatán –donde previamente también fue delegado– pues aparentemente brindaba protección a una red de narcotraficantes y recientemente, el 14 de julio de 2011, fue sentenciado a 25 años de prisión por sus nexos con el cártel de los Beltrán Leyva y con Los Zetas.
Hernández Mendoza había sustituido a Pedro Ramírez Violante, quien el 19 de enero del 2007 solicitó un amparo contra la propia justicia federal ante el segundo tribunal colegiado del vigésimo séptimo distrito, lo que provocó rumores en el sentido de que Ramírez Violante estaría incluido en las indagatorias por algunos casos de ejecución perpetrados en Cancún en el 2006, entre ellas la del subdelegado de procedimientos penales "A"de la PGR, Sam Rodríguez Rodríguez, ocurrida el 2 de agosto de ese año.

Sam Rodríguez Rodríguez. Crimen sin resolver.

Pero antes de llegar a Cancún, ya había sido involucrado en una investigación por la desaparición de casi 100 kilogramos de cocaína en poder de las autoridades de la PGR en Sinaloa, en el año 2000, cuando fue subdelegado de la dependencia en esa entidad, a quien no se logró comprobarle nada, por lo menos no de manera oficial.
Por cierto que ya se cumplieron 5 años de la ejecución de Sam Rodríguez Rodríguez, quien fue asesinado a balazos a espaldas de la delegación, cuando salía de su oficina y a la fecha no se ha resuelto este crimen.
El sucesor de Ramírez Violante fue Jorge Aranda Navarro, señalado por algunos medios de comunicación, de brindar protección a células criminales y fue separado de su cargo, junto con otros 20 delegados de diversas entidades federativas el 29 de julio del 2011.