El presidente municipal de Tulum deja tras de sí la cuenta de sus desplantes, excesos, viajes al extranjero a costa del erario público, nepotismo y la absoluta reprobación de una ciudadanía a la cual dio la espalda.
Por Alberto Cervantes
 |
| Marciano Dzul y la regidora Euterpe Gutiérrez Valasis. |
El gran privilegio y oportunidad de servir a las y los tulumnenses, quienes habitan el penúltimo municipio más joven de Quintana Roo y México, y escribir una historia de grandeza, quedó en el olvido para Marciano Dzul Caamal, el primer presidente municipal constitucional de Tulum.
Tristes cuentas deja Dzul Caamal a dos años de gestión, pues la desaprobación de sus gobernados es cada vez mayor al no ver resultados, lo más oscuro del panorama es que en breve volverán a ser tiempos políticos, y la ciudadanía habrá de cobrarse las facturas por el mal desempeño del edil tulumnense.
Sus colaboradores más cercanos refieren que Marciano Dzul es cada vez más tornadizo en su carácter, ya que el que fuera un afable candidato a edil dio un estrepitoso giro, en el cual cambió para mal; la soberbia se apoderó de él, cerró su gobierno para sólo unos cuantos, le dio miedo el pueblo, incluso ha renegado de sus propios hermanos mayas, quienes veían en Marciano un líder y un digno representante que hoy también los ha olvidado.
Desplantes, excesos, viajes al extranjero a costa del erario público, nepotismo al incluir en cargos dentro del gobierno municipal a sus hermanos Cenobio y Romalda Dzul Caamal, en la subdirección de Comercio y en la dirección de Deporte.
Marciano Dzul ha sido también cuestionado por la asignación de obras y trabajos para la Comuna sin previa licitación, incluso para beneficiar a sus constructoras, la inclusión de más de 10 familiares de su oficial mayor y su malogrado delfín a la alcaldía, David Balam, en la nómina municipal, y que todo ello pase sin que funcionarios como el Contralor del municipio, José Gabriel Gutiérrez Lavín, actúe en consecuencia.
De igual manera su represión contra los medios de difusión como el hecho de que al reportero asesinado en diciembre de 2009 Alberto Velázquez, le fuera prohibida la entrada al palacio municipal ya que incomodaba a Marciano Dzul y al cabildo la presencia del comunicador, fue un exceso injustificable.
Todos estos tropiezos que se han documentado y presentado a la opinión pública han hecho que Marciano Dzul baje sus bonos como político, aunado a su alejamiento del pueblo, a quienes no recibe y para los cuales nunca tiene tiempo.
Entrevistados Contrapunto, tulumnenses del ámbito empresarial, político y del pueblo hacen referencia a lo que fue la oportunidad de Marciano Dzul de hacer algo por esta localidad y que quedó como promesa de campaña en donde a la gente se le sale debiendo mucho.
El presidente del Colegio de Profesionistas de Tulum, Javier Flores Flores, señaló que lamentablemente Marciano Dzul Caamal ha desaprovechado la histórica de ser el primer edil constitucional, no haciendo el trabajo que le corresponde.
“Esta gestión ha sido muy distinta de lo que se dice que se hace a lo que se ha hecho, ha sido la inercia de lo que es el crecimiento de Tulum y el apoyo del gobierno del Estado, porque los programas y el edil no han cumplido con los planes de trabajo y las promesas de campaña que han quedado muy al margen de todo esto”.
El profesionista dijo que Marciano Dzul perdió la oportunidad de que pudiera escribir en letras de oro su nombre en la historia de Tulum como el primer edil que mucho hizo y trabajó, cuando todo indica será recordado por el mal manejo de su administración y su lejanía de la gente.
Mencionó que más pareciera un escenario el segundo y último informe de labores de lucimiento de Marciano Dzul, que el trabajo hecho, ya que no hay mucho que informar, y sin duda queda cuestionado en diversos temas y en tela de duda el trabajo y partidas presupuestales para el desarrollo del municipio que Marciano Dzul ha manejado para otros rubros.
Agregó el entrevistado que esta administración deja mucho que desear en materia de transparencia y control, ya que no se han visto publicaciones de licitaciones y estas son asignadas de forma directa a libre arbitrio de Marciano Dzul, refirió Flores Flores.
Incluso se habla de que las obras públicas que se ejecutan por empresas del mismo Marciano Dzul o sus incondicionales llama la atención que la página de “transparencia” del municipio en todos los incisos de consulta (links) “están en construcción”, o que “no aplica” por ser “municipio nuevo” o estar en comienzos, quedando más escaldada la imagen del edil.
En tanto Jorge Pech, vecino de Tulum de la colonia Maya Pax, consideró que “es una lástima haber dado el voto a Marciano Dzul, a su partido el PRI lo dejó mal, la tienen difícil para las otras elecciones porque nos falló y aparte se avergüenza de su origen y de nosotros los mayas ha sido un fraude hasta para él mismo”.
Así las opiniones sobre el trabajo de Marciano Dzul a dos años de gobierno no son favorables, y hacen que su mal desempeño sea el peor enemigo para su sucesora, Edith Mendoza Pino.
De igual manera la ciudadanía tiene mejor sabor de boca con los escasos diez meses que duró el Concejo Municipal de Tulum encabezado por Víctor Mass, que en menos tiempo y con menos presupuesto hizo mucho más que Dzul Caamal en dos años de ejercicio.
Esto debido a que el Concejo en 10 meses operó diversas situaciones de infraestructura con 204 millones de pesos, que incluso dejaron más de 12 millones en las arcas a la siguiente administración, en tanto el presupuesto 2010 del ayuntamiento que preside Dzul Caamal contó con 228 millones de pesos en donde a 24 meses las obras sencillamente no se ven, más que unas cuantas pavimentaciones será lo más que pueda destacar, vergonzosamente, el primer edil constitucional de Tulum.
No hay comentarios:
Publicar un comentario